Cuando vamos a Castellón siempre nos pasamos por la panadería Macián de la calle Mayor para compra las típicas pelotas de fraile (bolas de masa esponjosa rellenas de crema pastelera y recubiertas de azúcar) que tanto gustan a mi suegra. Las hornean desde 1950 en la panadería Macián. Poco tiempo hace que están en esta ubicación. Antes estaban en la calle La Unión. Me gusta más su ubicación en la calle Mayor, está muy céntrica.
En la Panadería Macián siguen apostando por las técnicas tradicionales a la hora de elaborar sus productos. Gracias a su apuesta por la labor artesana su pan es exquisito y sus pasteles son mucho mejores que los que ofrecen en las panaderías de la competencia. Apuestan por lo tradicional en vez de ir hacia las masas industriales. De ahí el precio un poquito elevado de sus dulces.
En todo caso, vale la pena comprarlos. Siempre te hacen quedar bien cuando llevas una bandeja de pelotas de fraile a una cena o comida a la que estás invitada. No queda ni una sola sin comer.
Por Reyes siguen la tradición de entregarle un roscón a los Reyes Magos. Una tradición que pone en las noticias a la Panadería Macián todos los años. Los actuales dueños tienen muy presente que la Panadería lleva con sus puertas abiertas desde el lejano año 1950.
De todos sus productos, yo me quedo con las deliciosas ensaimadas, con su textura fina. Como una y tengo que comer otra porque son totalmente adictivas. También me chupo los dedos con torteles, unos donuts que llevan un relleno de cabello de ángel y una cubierta de azúcar caramelizado.
Os recomiendo la panadería Macián. Recordad que ahora está en el número 12 de la calle Mayor. Tiene un local amplio, con mesas para tomar el café. Han ampliado el negocio. Los locales de pan, pasteles y cafetería tienen mucho éxito.