La Casa Rural Ribera del Huéznar está en la Sierra Norte de Sevilla, en un pueblo que se llama Cazalla de la Sierra. Nosotros alquilamos un par de habitaciones en esta casa rural para que mi santo pudiera practicar la pesca de la trucha. Le habían dicho que por la zona había ríos llenos de truchas.
Fue todo un acierto. La casa está tan aislada que parece que has salido del mundo. Sevilla te queda a 90 kilómetros. Mi marido ahorro un montón de dinero en compras. Pasé mi tiempo libre con las niñas en la piscina de la casita y en el jardín. La casa cuenta con un jardín de unos tres mil metros cuadrados. No sales del jardín si miras los montes que rodean la edificación. Estás en mitad de la nada.
Afortunadamente, no te aburres. Dentro no te faltan comodidades. Hasta hay un salón con chimenea. No creo que se encienda mucho la chimenea. Nosotros estuvimos en verano, pero, en invierno, el frío no debe ser muy protagonista. Las habitaciones están decoradas con la misma sencillez que encuentras en las estancias comunes. La casa no es más que un chalé. En total son cuatro las habitaciones disponibles.
Os la recomiendo. La Casa Rural Ribera del Huéznar es perfecta para viajar con niños. Tienen una zona infantil de juegos donde divertirse como si estuvieran en su urbanización de residencia. También hay en el jardín barbacoa. Mi marido hizo una carne que le salió muy rica. Es todo un chef.
La Casa Rural Ribera del Huéznar se encuentra en el único coto de pesca de trucha que hay en Sevilla. Nos comentó la responsable de la casa que muchos de sus huéspedes son pescadores. Van a pescar a los pantanos. Mi marido fue al Pantano Pintado y también se acercó hasta el Pantano Sotillo el último día de nuestra estancia. Yo hubiera preferido que pescara sólo en ríos. Los pantanos son más peligrosos.