Una de mis ciudades favoritas es Los Ángeles. Me parece una ciudad moderna, ilusionante, cautivadora. He ido varias veces y siempre he regresado a casa con ganas de volver. Los Ángeles me tiene enamorada.
Una de las visitas que más me entusiasmaron fue la que hice con mi marido y con mis hijas. Empezamos nuestra visita en Downtown Los Ángeles. El downtown de las ciudades americanas suele estar reservado a las finanzas. El de Los Ángeles tiene más que empresas de inversión y entidades bancarias.
Un imprescindible es The Broad, el Museo de Arte Contemporáneo, donde pudimos ver, sin previo pago de entradas, las obras de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Jeff Koons y las exposiciones temporales. Es una gran ventaja la entrada gratis con reserva previa en su web. Deberían tomar nota los museos españoles.
Desde el museo nos fuimos hasta la Torre del Ayuntamiento. Es uno de los sitios con vistas a la ciudad más concurridos por los turistas. Es gratis y las visitas son de 9 a.m. hasta las 5 p.m., un horario bastante amplio.
Mis hijas quedaron entusiasmadas en la siguiente parada: el Walt Disney Center Hall. Es el edificio diseñado por Frank Gehry que nos recordó el museo Guggenheim Bilbao. Es muy parecido tanto por dentro como por fuera.
Mi vértigo se puso a prueba cuando llegamos al OUE Skyspace. Es el mirador con terraza abierta más alto de la ciudad. Yo casi me mareaba mirando para abajo.
Una vez recuperada del vértigo, fuimos directos a la Placita Olvera. Es el lugar histórico en el que nació la ciudad de Los Ángeles. Hay un mercado mexicano en el que compramos recuerdos para mi madre y mi suegra, las dos nos piden siempre cositas cuando viajamos al extranjero.
Mi marido propuso acabar de hacer las compras de regalos para la familia en The Last Book Store. Una librería y lugar de celebración de eventos culturales. Me pareció muy chic. Tiene un diseño interior muy original y una colección muy buena de libros, cómics y discos. Nosotros compramos sobre todo comics.
Cuando nos asaltó el hambre, fuimos directos al Grand Central Market. Es un buen sito para comer. Lo ideal es hacerlo en la barra de alguno de los restaurantes que tienen cocina abierta, como hicimos nosotros.
Nuestro segundo día lo dedicamos a recorrer los Canales de Venice. Estos canales ubicados en Venice Beach son tremendamente extravagantes. Se la conoce como la Venecia de Estados Unidos. Cuatro de ellos la cruzan este oeste y dos de norte a sur. No hay tantos canales como en la Venecia italiana. Aunque es una zona residencial se puede pasear por las aceras acondicionadas a lo largo del canal de manera segura.
El tercer día vinieron las emociones fuertes. Estuvimos en el lugar visto miles de veces en películas. Me refiero a Santa Mónica, el gran hito playero de Los Ángeles. Su muelle junto con su noria se han fotografiado infinidad de veces. Son clásicos en las postales. También las típicas casetas de madera de los vigilantes de la playa. Nos hicimos fotos delante de las casetas. La siguiente sesión de fotos familiares fue en el cartel que señala el final de la mítica Ruta 66.
Os recomiendo visitar Los Ángeles. Es la ciudad de Hollywood. ¿Quién no quiere ver las calles que pisan las estrellas de la gran pantalla?... Hollywood es la meca del cine. Pero Los Ángeles también es una de las ciudades más importantes en la industria de la música. Son innumerables las bandas de este condado las que se han hecho famosas a nivel internacional a lo largo de las décadas pasadas. Desde los míticos Beach Boys a leyendas como The Doors o Red Hot Chili Peppers, pasando por bandas de hard rock como Van Halen o Guns N´Roses. Los Ángeles es la ciudad de los artistas.
De sus edificios más señeros me quedo con el Capitol Records. Este edificio con forma redonda es como una gran pila de álbumes. Siempre aparece en cualquier imagen que represente el skyline de la ciudad.
De sus museos elijo el Museo Getty. En la colección personal del empresario y gran coleccionista de arte J. Paul Getty se pueden ver obras de pintores tan famosos como Van Gogh y Renoir. También hay cientos de pinturas, dibujos, manuscritos, esculturas y artes decorativas europeas anteriores al siglo XX y del XXI. Es un museo completito.