Me mondo con Momondo. Entre en su web buscando viajes baratos y encontré viajes baratos falsos. Era de esperar con precios tan tirados. ¿Quién piensa que puede ser cierto que haya en Buenos Aires hoteles a 5 euros la noche? Un iluso. Yo debo ser algo ilusa. Los 5 euros se multiplicaron por cuatro. Lo mismo me pasó para otros destinos.
Encima Momondo no ofrece nada nuevo. Es una página resumen de ofertas de otras webs. Para eso voy a las webs originales. Momondo es bastante prescindible. Su papel de comparador sobra y está mal hecho.
Es una pena. La página de Momondo es bonita. Se sale del diseño habitual en páginas de viajes con unos colores azules fuertes. Su usabilidad también es buena. Te deja buscar hotel barato, avión barato, coche barato, tren barato. También te ofrece unos planes de diversión en tu lugar de destino. Ideas da muchas.
No os recomiendo Momondo por su información falsa. Cuando haces clic en un destino barato y no encuentras el precio cuando sale el listado, te decepcionas. Momondo es un refrito mal hecho. Un corta y pega hecho por un programador informático al que se le fue la mano hacia el marketing del engaño. engañar al cliente no funciona. Una vez caes, pero dos no. Lo siento por los chicos y chicas de Momondo: a mí no me tendrán de cliente. Quiero información veraz.
Quitando el detalle de los precios falsos, he de decir que noto que intentan ofrecernos una página moderna. La información no se queda en un listado de hoteles y aviones baratos, también tienen listados de experiencias con sus precios correspondientes (no vuelven a coincidir en muchos casos). Las experiencias son lo que buscamos muchos viajeros y viajera modernos. Momondo se afana en ofrecer excursiones y experiencias en los lugares de destino. Ojalá se afanará tanto en comprobar los precios que cuelga. Vender no debe ser engañar.