Los helados de chocolate son mi perdición. Soy peor que mis hijas con estos helados. Algún día compro un pack de 4 unidades y llegamos a casa con sólo un helado. Los comemos por el camino del supermercado a nuestro dulce hogar. Me refiero al Helado sándwich nata Maxibon de la marca Nestlé.
Lo peor no es que comamos los helados nada más comprarlos. Lo peor es que nos comemos unos helados que no son nada baratos. Los cuatro minihelados de sándwich cuestan 3,99 euros. Te viene saliendo a euro el heladito.
Son deliciosos. Hablo de ellos y se he hace la boca agua. Morder su capa exterior de chocolate y sentir como los dientes traspasan el frío de la nata helada salpicada con pepitas de chocolate es sentir el séptimo cielo en la boda. Te vienes arriba. Tan arriba te vienes que comerías tú sola los cuatro helados. Son adictivos. Por eso nunca compro más de un paquete. Prefiero comprar el siguiente pack al día siguiente. Estos helados tienen azúcar. No debes abusar de su consumo. El azúcar no es bueno para la salud. Y encima engorda una barbaridad. Menos mal que los heladitos son pequeños.
Os los recomiendo. Los encuentras a vender en todas las grandes superficies y en todos los supermercados y tiendas de alimentación de menor tamaño. Nestlé es una marca que nos inspira confianza a los consumidores. Por eso vende tanto.
El envase es azul, con la foto de los heladitos en su parte frontal. Enseguida ves la caja en el mueble frío de los helados. La ves si no la tienen agotada. Estos helados se venden como pan caliente. Les gustan a todo el mundo, sobre todo a los chocolateros como servidora. En el envase pone que son helados de nata. Para mí son helados de chocolate: tienen una corteza de chocolate y las pepitas de chocolate en el interior del helado. Además su sabor es muy a chocolate. Mis hijas dicen que son unos Maxibom con sabor a bombón.