Una casa rural con vistas al mar
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Scarlett2000
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Acerca de:Hotel Los Caspios [Colunga]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Los Caspios en Colunga, Asturias, es una casa rural con vistas al mar. Detrás está la sierra del Suave. Es un palacete antiguo en mitad de tres hectáreas de prado con la hierba bien cortada. Era un placer asomarte por la ventana y ver a tus pies todo el verdor asturiano.
Mis hijas decían que era una casita de cuento. No les faltaba razón. Entrar por el camino de gravilla flanqueado por hortensias te hacía pensar en un cuento de princesas felices y príncipes valientes. Despertabas del cuento cuando la carretera cercana se hacía ruidosa. Era verano. En verano los turistas abundan por la zona.
Me gustó mucho el salón central. Con una gran chimenea invitaba a leer el periódico mientras digerías las noticias con un refresco. El bar instalado en el salón invitaba más a tomar una sidrina, pero yo estaba en plan abstemio. Pedí zumo de piña. Mis hijas no se sintieron solas tomando zumos. Hasta mi santo se sumó a la sesión de sumos. La sidrina la dejó para la noche.
Nos dieron un dormitorio pintado de color azul. En la cama había cabeceros de bronce. Los edredones gosipinos impidieron que tuviéramos frío. En las noches asturianas hay que taparse. Refresca. La habitación de mis hijas era muy parecida. Todas las habitaciones tienen vistas al prado verde de la casa.
Os recomiendo este palacete rural en Colunga, Asturias. Los Caspios es un palacete acogedor. Mi marido pasó sus horas de ocio leyendo en la galería de la casona. Estábamos por viaje de negocios. Por cierto, nos costó un poco encontrar el palacete. Fuimos por la carretera interior de Ribadesella a Gijón y nos liamos. Teníamos que coger a la izquierda antes de entrar en Colunga y pasamos el desvío. Siri nos engañó.
Los alrededores del palacete son bonitos. No debes de perderte la Cruz de hierro del pico Pienzo. Puedes ir andando desde el palacete. Nosotros fuimos también en coche hasta Lastres, un pueblo marinero muy bonito. Tiene unas casonas blasonadas preciosas.
Mis hijas decían que era una casita de cuento. No les faltaba razón. Entrar por el camino de gravilla flanqueado por hortensias te hacía pensar en un cuento de princesas felices y príncipes valientes. Despertabas del cuento cuando la carretera cercana se hacía ruidosa. Era verano. En verano los turistas abundan por la zona.
Me gustó mucho el salón central. Con una gran chimenea invitaba a leer el periódico mientras digerías las noticias con un refresco. El bar instalado en el salón invitaba más a tomar una sidrina, pero yo estaba en plan abstemio. Pedí zumo de piña. Mis hijas no se sintieron solas tomando zumos. Hasta mi santo se sumó a la sesión de sumos. La sidrina la dejó para la noche.
Nos dieron un dormitorio pintado de color azul. En la cama había cabeceros de bronce. Los edredones gosipinos impidieron que tuviéramos frío. En las noches asturianas hay que taparse. Refresca. La habitación de mis hijas era muy parecida. Todas las habitaciones tienen vistas al prado verde de la casa.
Os recomiendo este palacete rural en Colunga, Asturias. Los Caspios es un palacete acogedor. Mi marido pasó sus horas de ocio leyendo en la galería de la casona. Estábamos por viaje de negocios. Por cierto, nos costó un poco encontrar el palacete. Fuimos por la carretera interior de Ribadesella a Gijón y nos liamos. Teníamos que coger a la izquierda antes de entrar en Colunga y pasamos el desvío. Siri nos engañó.
Los alrededores del palacete son bonitos. No debes de perderte la Cruz de hierro del pico Pienzo. Puedes ir andando desde el palacete. Nosotros fuimos también en coche hasta Lastres, un pueblo marinero muy bonito. Tiene unas casonas blasonadas preciosas.
Fecha:18:13:56 07/07/21
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Asturias, rural, Colunga
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