De Taramundi a los Oscos es una ruta senderista por el interior de la Comunidad Autónoma de Asturias que hice con mi marido, mis hijas y mi suegra. Transcurre por parajes idílicos, en los que parece que se ha parado el tiempo.
Todo lo que vimos de la comarca Oscos-Eo, en el extremo occidental asturiano, nos gustó. Es un territorio privilegiado por la tranquilidad y la naturaleza virgen. Salpicado de montañas, valles, ríos, cascadas y pequeños caseríos ha sido declarado Reserva de la Biosfera. Está como hace tres siglos. Te imaginas como vivían entonces los moradores de esta zona montañosa de la España del Norte. Descubrimos cómo los lugareños supieron aprovechar los valiosos recursos naturales del entorno: la piedra, la pizarra y la madera de sus bosques para la construcción de viviendas, paneras, pajares y cobertizos; el hierro, para fabricar sus herramientas, y la fuerza del agua, que se hace omnipresente, como fuente de energía para desarrollar sus oficios artesanales, algunos de los cuales todavía perviven, aunque se van extinguiendo. La gente joven quiere trabajos menos artesanales.
Necesitas ir bien equipada para andar. La ruta arranca en Taramundi, a 20 minutos de Vegadeo, donde se encuentra el Museo de los Molinos de Mazonovo. Como teníamos tiempo de sobra, paramos a visitarlo. Es el más grande de España y en él podemos ver la evolución tecnológica de los diferentes molinos a lo largo de la historia. No me imaginaba tanta variedad de molinos. Los hay manuales, a tamaño natural, todos restaurados y algunos en funcionamiento. Mi marido se animó a probarlos. Mis hijas no quisieron ser menos. También mi suegra se arremangó cuando supo que le daban un diploma. La experiencia de probar a moler cereal resulta de lo más divertido si viajas con niños y al acabar la visita consiguen, además, el diploma de molinero. Un diploma más para enmarcar. No todo el mundo puede presumir de ser molinero.
Yo creo que nos desviamos algo de la ruta. Acabamos haciendo una ruta de museos. Estuvimos en la Casa del Agua de Bres, el Museo de la Cuchillería Tradicional de Pardiñas y Os Teixois, uno de los conjuntos etnográficos más antiguos de Asturias. En medio de un entorno de cuento de hadas descubrimos esta antigua ferrería del siglo XVIII que muestra diversos inventos de andar por casa movidos por la energía inagotable del agua: mazo, molino, batán, rueda de afilar e incluso una rudimentaria central eléctrica que en su día puso luz en las casas de los alrededores.
Os recomiendo, pues, hacer la ruta del Agua, un recorrido circular sencillo. Pero, insisto, debes llevar calzado adecuado. La ruta discurre a lo largo de 14 kilómetros por frondosos bosques de castaños, robles y abedules. En el camino que nos quedaba por andar pasamos por el Museo Etnográfico de Esquíos, la aldea de piedra de As Veigas y la cascada del arroyo de la Salgueira, cuyas aguas se desploman desde una altura de 50 metros. Quita el hipo ver aquel milagro de la Naturaleza. Así llegamos a Mazonovo y Os Teixois.
Finalmente, la ruta nos lleva a los Oscos, la zona más montañosa de la comarca, la que se extiende por los concejos de Villanueva, San Martín y Santa Eulalia de Oscos. Te gustará si te gustan las montañas. Yo reconozco que pasé algo de miedo. Temía que nos saliera por allí un oso. Afortunadamente, sólo nos cruzamos con un par de perritos que tenían más miedo que servidora. Dejando atrás Morlongo, con sus característicos teitos (hórreos) y su vistosa cascada, alcanzamos Villanueva y su soberbio conjunto monástico de Santa María. Yo ya no podía con mis pies. Mi suegra, en cambio, iba como para seguir andando otro tanto.