El PocketBook InkPad Color ha salido esta primavera al mercado y ha llegado a mi casa hace dos semanas. Fue un regalo de mi marido. No creo que lo use tanto como mi santo piensa. Yo soy más de libros de papel.
Lo mejor es la pantalla. Es lo que más me llama la atención de este InkPad Color. Estamos ante un panel de tinta electrónica capaz de soportar 4.096 colores, aunque la resolución baja de 1.872 x 1.404 px (300 ppp) a 468 x 624 px (100 ppp) cuando muestra esos colores. Es un descenso importante que se puede advertir a simple vista. Todavía tienen que mejorar la tecnología para mostrar buenas imágenes a color. Para leer comics hay que seguir recurriendo a una tablet, si quieres disfrutar de imágenes a todo color.
En todo caso, a este cacharro no le faltan ventajas. Las luces integradas del InkPad Color permiten leer libros y apreciar las ilustraciones incluso con la luz directa del sol dando de lleno en el dispositivo.
Cuenta con un sistema operativo clásico de gestión de libros electrónicos: una portada en la que vemos nuestra biblioteca, una tienda integrada y la interfaz de lectura pensada para molestar lo menos posible. No se han complicado la vida con el invento.
Podemos interactuar con la interfaz a través de la pantalla táctil. Es lo que me resulta más cómodo. Mi marido le da con los pulgares a los botones de navegación. Cada persona hará lo que le resulte más cómodo. También contamos con un administrador de tareas, el InkPad Color. Puede tener hasta tres libros abiertos al mismo tiempo. Lo he comprobado yo misma. Siempre abro dos libros para pasar de un libro a otro cuando me aburre la lectura de uno de ellos. Lo probé con tres libros y funcionaba igual de bien.
Cargar contenidos resulta fácil. Podemos hacerlo mediante el puerto USB-C conectado a un ordenador (el lector se reconoce como un almacenamiento externo cualquiera), a través de la tarjeta microSD o a través de uno de los servicios en la nube compatibles con el sistema. También podemos enviar libros mediante correo electrónico.
Os lo recomiendo. El PocketBook InkPad Color vale para reproducir y almacenar audiolibros. Creo que tiene razón mi santo cuando dice que lo acabaré usando más de lo que pienso. Todavía me estoy haciendo con su funcionamiento. Voy descubriendo cositas. Por ejemplo, la posibilidad de colorear dibujos con un dedo. Me sirvió para entretener a mi hija pequeña en el coche cuando la llevé conmigo a un viaje de trabajo.
Como os decía fue un regalo de mi marido. Mirando las facturas, descubrí que le había costado 184 euros. Lo consiguió de oferta. Lo venden más caro. Mi santo está aprendiendo a comprar como un amo de casa.
Ah... se me olvidaba la batería. Le dura una eternidad. Te da para todo un fin de semana y más. E batería hay que darle un diez. Ojalá la calidad de sus imágenes a color fuera igual de buena.