El Chicos-Bingo Lotería electrónica con 24 cartones y 90 bolas imborrables resulta muy práctico para jugar cuando estás de viaje. No vas a llevar el bingo tradicional. Este bingo electrónico va cerradito y no pierdes ninguna bola.
Nosotros poco jugamos al bingo. Lo estamos usando para hacer primitivas y bonolotos. Es como mano de santo: todas las semanas nos acierta algún premio pequeño. Como dice mi marido, los 25 euros que nos costó, los tenemos amortizados. Más que amortizados diría yo.
Con sus 24 cartones podemos jugar lo cuatro. Yo soy la que tiene más suerte a la hora de cantar bingo. Mi familia se desespera. Soy una jugadora nata. Pero, como os decía, poco estamos jugando últimamente. Yo empecé a hacer bonolotos y primitivas con una selección de seis números. Al ver que acertaba premios de tres y cuatro cifras, mi santo se ha apuntado al sistema. Sólo falta que mis niñas se apunten. No creo que lo hagan. No sienten ningún interés por los juegos de azar. Yo, en cambio, a su edad ya jugaba.
Os recomiendo el bingo electrónico. Necesitas dos pilas para que funcione. Poco tiempo duran, sobre todo si no le metes pilas alcalinas. Nosotros le estamos poniendo pilas recargables.
Los acabados de este bingo son muy buenos. Las bolas, por ejemplo, tienen los números perfectamente grabados. No se borran por mucho que juegues. Esta es una gran ventaja. Yo tuve un bingo electrónico de pequeña que acabó su vida útil porque se le borraron las bola. Chicos ha perfeccionado este producto.
Os lo recomiendo. Cuando lo compras te parece algo pequeño. Yo estaba acostumbrada al bingo grande manual. Este bingo electrónico es más chiquito. Funciona bien. Pulsas el botón y se mueve el bombo como en la sala de Apuestas y Loterías del Estado. Su funcionamiento es muy sencillo.
No lo recomiendan para niños menores de tres años. Es más, recomiendan que los niños jueguen con la presencia de un adulto. Yo también lo recomiendo. Debes decirles que con el juego no se juega. No vaya a ser que caigan en la ludopatía.