Este verano hemos descubierto una taberna marinera en la playa de Riazor, en La Coruña, que se llama AVoltA. Está en el paseo marítimo, justo frente a la playa. Sirven unos pescados y mariscos que te chupas los dedos.
La materia prima es inmejorable. Todos los pescados y mariscos vienen de la Costa da Morte. El dueño conoce lo que compra y cocina. Trabajó en Fisterra en un restaurante muy similar, según nos contó el camarero que nos sirvió. Lo suyo es la especialidad en pescados y mariscos.
El local es tranquilo. Invita a saborear la comida, animarte con una tertulia de sobremesa y salir para pasear por el paseo marítimo. Lo agradeces. Odio los restaurantes en los que manda la prisa. En AVoltA manda la calma, la tranquilidad, el buen gusto.
Nosotros estuvimos tres veces este verano. El menú tiene la constante de tener siempre un plato con bivalvos, uno con cefalópodo, otro con crustáceos y dos pescados, uno blanco y otro azul.
Cuenta con tres menús que les dan mucho juego. Raro es que no encuentres lo que te gusta. El menú normal incluye dos aperitivos variables, cinco platos y un postre. Hay un segundo menú de seis platos principales y un tercer menú de siete. También cuentan con una opción a medida, que permite escoger libremente entre las propuestas principales sin completar el menú. A esta opción me sumé yo.
Mi suegra vino con nosotros la última vez que estuvimos por allí y pensé que marchaba sin comer. La madre de mi marido es muy carnívora. Le habíamos dicho por activa y por pasiva que íbamos a cenar a una taberna donde sólo había productos del mar. Pues se empeñó en comer carne. En esta taberna son unos cielos. Tenían un plato de carne. La madre de mi marido pudo cenar dando rienda suelta a su faceta carnívora. Acabado el chuletón dio buena cuenta de una especie de tarta de queso que nos sirvieron de postre.
Os recomiendo AVoltA en La Coruña. Es un buen local para comer buenos pescados y mejores mariscos. La encuentras fácil. Sólo tienes que preguntar por la playa de Riazor. Enfrente está AVoltA. Lo digo para la gente que no conoce Coruña. Los demás llegamos sin preguntar. La ubicación no puede ser mejor. El local es luminoso, limpio, con una decoración discreta que huye del mobiliario lujoso. Te sientes como en tu casa.