Sé educado con tu dinero: Porque ahorrar e invertir ya no es una opción sino una necesidad de Francisco de Asís Romero Lazúen es un manual de educación financiera vista desde un punto de vista de país, de conjunto de la ciudadanía. El autor nos viene a decir que tú debes estar educada financieramente y tu vecino también debe estarlo.
Así nos habla de la posibilidad de potenciar un Estado paternalista o de potenciar la iniciativa individual de los ciudadanos. Francisco de Asís Romero ofrece en su libro una opinión muy partidista. Pura ideología liberal. Según vas avanzando en la lectura notas que es un gran partidario de la Bolsa. Dice que la Bolsa es transparente. Se conocen los precios de compra y venta de acciones. En cambio, el mercado inmobiliario es totalmente opaco, aunque, en los últimos años, hay una mayor transparencia.
Dedica muchas páginas a intentar quitarnos de la cabeza la inversión en bienes inmuebles. Son una inversión opaca insiste. No se conoce el precio real de los inmuebles. Hay que sumar a un precio de venta real desconocido los impuestos, los gastos de amortización, los gastos de escrituras,...
También insiste el autor en la necesidad de construir un patrimonio. Debemos de huir del cortoplacismo del préstamo fácil. Hay que ser más hormiguita, ir ahorrando e invirtiendo. El autor analiza productos financieros como fondos de inversión. No es oro todo lo que reluce. La clave está en la diversificación de inversiones. No hay que poner todos los huevos en la misma cesta.
Cuando acaba de analizar los productos financieros, se mete de lleno en cuestiones de economía filosófica. Es difícil explicar porque los pobres son pobres y porque los ricos son ricos. Francisco se nos pierde por las ramas. Duda. No me extraña. Todos dudamos. Pero este hombre duda tanto que piensa que los medios de comunicación nos cuentan sobre el Tercer Mundo y Primer Mundo una realidad muy distinta a la realidad real. La realidad es que hay que repartir la tarta.
Os recomiendo el libro. Sus capítulos cortos facilitan la lectura tanto para los que somos duchos en la materia como para los que son más ajenos a la Economía escrita con mayúscula. Es un libro para tener en la estantería, aunque no sea el mejor libro de Libertad financiera.