Un hotel familiar en Chefchaouen

Acerca de:Hotel Salam [Chauen]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Me encanta Marruecos. En el país vecino encuentras una cultura completamente distinta que te traslada a la Edad Media. Es un mundo sin prisas, con mucha oración y muchísima sencillez. Una de las ciudades que más me gusta de Marruecos es Chefchaouen. Estuve con mi marido por un viaje de negocios que prolongamos en una estancia de placer.

Nos alojamos en el Hotel Salam de Chefchaouen. Te puede parecer un hotel cutre cuando entras, pero la falta de comodidades habituales en nuestras casas se palian con una atención estupenda por parte de sus dueños. No cabe duda de que estás en un hotel familiar. Nosotros nos sentimos como en la casa humilde de unos amigos de Marruecos.

Situado en el barrio judío, detrás de la Gran Mezquita, a unos 50 metros de la Plaza Uta el-Hammam en pleno centro de Chaouen, el Hotel Salam cuanta con una ubicación excelente para hacer turismo. Puedes desplazarte andando a los puntos de mayor interés de la ciudad.

El hotel tiene varias plantas y una terraza con vistas panorámicas sobre la Kasbah y las montañas. Yo iba a la terraza a leer. Me relajaba mucho el silencio, las vistas, el mundo distinto que tenía a mis pies. Las habitaciones son sencillas, con el toque chic que le da una decoración árabe subrayada por los arcos que se multiplican en los interiores. Nos comentaron los dueños que habían hecho mejoras. Por ejemplo, las habitaciones tienen cuarto de baño privado. Se agradece. Compartir el cuarto de baño con desconocidos no es un plato de gusto.

Dispone de cocina colectiva donde podemos preparar nuestra propia comida, detalle muy de agradecer por la comodidad y ahorro económico. También lo agradecí porque suelo tener problemas a la hora de comer en Marruecos. Me dan ataques de asco. En el Hotel Salam tuvimos la gran suerte de coincidir con unos huéspedes que apenas utilizaban la cocina colectiva. La cocina estaba de mi mano.

Os recomiendo el Hotel Salam en Chefchaouen. Está construido sobre un antiguo Hammam. Desde el "Pozo de la Princesa Anka" se pueden ver sus cristalinas aguas y, según dice una antigua leyenda, quien mira sus aguas encontrará amor y riquezas. Yo el amor ya lo había encontrado. Las riquezas siguen resistiéndoseme. Voy a tener que regresar al Hotel Salam para volver a mirar las aguas cristalinas del pozo.
Fecha:14:12:52 05/09/21
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes