El Néctar sin Azúcar Añadido Don Simón es una bebida refrescante pensada para los tiempos modernos. La empecé a comprar porque ponía que no tiene más azúcares que los presentes de manera natural en las frutas que exprimen. Tampoco le ponen edulcorantes. Ni falta hacen. La naranja, la piña, el melocotón y el mango ya están sobrados de azúcar gracias al hacer de la Madre Naturaleza.
Me gusta el envase. Es una botella de plástico transparente que cierra con un tapón de color blanco. La etiqueta transparente de la parte inferior te indica el néctar que estás comprando. Mi favorito es el de piña.
Mi hija mayor prefiere el de piña coco. La pequeña se derrite o el de maracuyá. A mi madre le gusta el de melocotón. Mi suegra quiere el de naranja. Mi marido siempre mete en el carro de la compra una botella del néctar de mango pet. Al final, llego a casa con toda la variedad de néctares sin azúcar añadido Don Simón.
Lo que más me gusta de estos néctares Don Simón es que se ven bastante líquidos. Me recuerdan en su textura suelta los zumos de cartón. Por ahí anda su precio: la botella de litro cuesta 1 euro. Suelen poner en el supermercado 0,99 euros. Un precio psicológico vende mucho.
Os los recomiendo. Estos néctares son más sanos que los zumos con azúcares añadidos. Miras su composición y te sientes menos culpable de servirte un segundo vaso. Están sabrosos. En mi casa no duran nada. Pese a que todos tenemos nuestro sabor favorito, acabamos yendo a las botellas que van quedando llenas cuando se acaba el néctar de nuestros amores. Don Simón nos tiene enamorados.
Cuando me voy quedando sin reservas, alargo las que tengo añadiendo gaseosa al néctar. También está rico con la gaseosa. Es un truco de ama de casa que os comparto.