Los auriculares Samsung Galaxy Buds 2 son el modelo más ligero y cómodo que Samsung ha fabricado hasta la fecha. Han llegado a mi casa como regalo de Papá Noel. Fue todo un detalle. Una amiga mía que sabe que me gusta escuchar música sin molestar fue la responsable del regalo.
Estos auriculares tienen muchas ventajas. Empezaría su enumeración por la maravillosa calidad del sonido que se consigue gracias a sus altavoces dinámicos bidireccionales. A su sonido tan limpio contribuye el sistema de cancelación activa de ruido. Es un gusto tumbarte en el sofá con los Samsung Galaxy Buds 2 metidos en las orejas. Parece que estás en el séptimo cielo celestial.
La segunda ventaja que destacaría es la paleta de colores súper apetecible. Te dan donde elegir. Mi amiga me los compró blancos. No se complicó la vida. Los auriculares se venden en un surtido de colores que va desde el grafito clásico y el blanco hasta el lavanda o el verde oliva. Los blancos te dan con todo. Pero tal vez es buena idea arriesgar con un color más fuera de lo habitual. Por ejemplo, el color lavanda.
La tercera ventaja de estos pequeños auriculares es la posibilidad de ajustar el tamaño de las almohadillas. Te aporta un extra de confort. Yo los siento muy cómodos. Samsung vuelve a demostrar que tiene merecida su fama y prestigio.
Os recomiendo los Samsung Galaxy Buds 2. Los encuentras a vender en muchas tiendas físicas y online. Son ideales para regalar y para que te los regalen. Vienen en una cajita portaauriculares. Yo los guardo siempre en la cajita. Quedan más protegidos. Llevar los auriculares sueltos en el bolso acorta su vida útil. Lo sé por experiencia.
Estos auriculares inalámbricos de Samsung le costaron a mi santo 90 euros. Han bajado su precio considerablemente desde su lanzamiento. Se venden mucho. La gente no quiere cables. La desventaja es que se pierden fácil. Por eso no es recomendable guardarlos en otro sitio que no sea en la cajita que traen con tal fin. Son pequeñitos como garbancitos.