Plus 500 es el bróker favorito de mi esposo. Le parece más seguro. Plus 500 es lo que conocemos como un bróker de tipo Market Maker. Esto quiere decir que cuando operamos con Plus 500 no negociamos directamente con el mercado, sino que lo hacemos a través de su propia mesa de negociaciones. Es decir, nosotros ponemos la pasta y ellos hacen la negociación y deciden donde se invierte el dinero.
En Plus 500 podemos invertir sólo en activos mediante CFDs, por lo que todas sus operaciones son apalancadas. Hubiera sido mejor que tuvieran también operaciones sin apalancamiento. Esto de las operaciones apalancadas será una desventaja especialmente para aquellos traders más inexpertos, ya que no siempre es recomendable invertir con apalancamiento si no se tiene suficiente experiencia en este tipo de inversiones. En toco caso, a mi marido no le va mal. Está sacando unos eurillos con los amigos de Plus 500. Debe ser que mi santo es un inversor casi experto. Digo casi porque yo no pondría en sus manos mis ahorros para que los multiplique. Mi aversión al riesgo incluye también aversión a las decisiones de mi esposo.
Debes tener también cuidado con las comisiones. Plus 500 cobra diferenciales bastante ajustados por las operaciones que gestiona, pero tiene comisiones por inactividad, lo que no es atractivo para los traders más selectivos, que no operan con regularidad. Para operar con Plus 500 debes ser un inversor constante.
Otra de las desventajas de este bróker es que el proceso de apertura de cuenta es algo enredoso. Yo casi tiro la toalla. Seguí para delante porque mi marido me animaba. Quería que siguiera sus pasos. Hay que aportar mucha documentación, y la activación de la cuenta puede demorar más de lo que esperarías en otros brókers. Cuando pensaba que me iban a decir que no, me dijeron que estaba todo listo.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar Plus 500. Siento que no es mi bróker definitivo. Lo mejor que puedo decir de ellos es que siempre me han hecho ganar dinero. Mi esposo puede decir lo mismo. Él aún sueña en que lo hagan millonario. Yo ya casi he perdido la esperanza. Nunca hubo duros a cuatro pesetas.