El cortijo que inspiró a Federico García Lorca

Acerca de:Cortijo del Fraile [Níjar]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Cortijo del Fraile en la provincia de Alemería siempre me dio miedo. Aún sin saber que allí se había producido el crimen en el que se inspiró García Lorca para escribir bodas de sangre me daba miedo. Fue llegar, ver aquel edificio abandonado y horrorizarme.

La idea de ir fue de mi marido. Quería ir a un sitio gótico. Realmente lo consiguió. Yo no hubiera ido de saber de antemano que allí hubo un crimen horrible en el año 1928. Esas cosas me dan repelús.

Nos fue fácil encontrarlo. Se encuentra ubicado en una finca de 730 hectáreas y de él dependían otros cortijos menores situados en las inmediaciones: La Felipa y el cortijo de Requena. Mi marido tenía dudas para ir porque puedes acceder por dos carreteras. Una es la carretera ALP-824 y la otra carretera es la Carretera de Rodalquilar, tramo sin asfaltar que une los finales de las barriadas de Los Albaricoques y Rodalquilar. Por esta última fuimos nosotros. Cuando entramos en el tramo sin asfaltar pensaba que nos habíamos equivocado. No era el caso. Después de unos minutos llegamos a los edificios abandonados. Daban pena.

La construcción agrícola de una sola planta tenía varias dependencias alrededor de un patio central. Me recordó las construcciones agrícolas andaluzas de toda la vida. Pero notabas un algo inquietante. Allí había mal rollo. Mi marido quería hacer fotos e hizo fotos. Yo me volví para el coche en cuanto pude. Lo dejé sólo haciendo de fotógrafo de los horrores. Cuenta el caserón con un oratorio, campanario, cripta funeraria con doce nichos, hornos, cuadras para animales, cochineras y aljibe. Todo esto tiene dueño. Pertenece a una empresa privada. Cualquier día lo ponen en funcionamiento con una casita rural para los turistas a los que gusten las emociones fuertes. El camino lo limitan líneas de agaves a ambos lados.

Este Cortijo del Fraile sito en Níjar tiene mucha historia. Fue construido por los frailes dominicos de Almería en el siglo XVIII, de ahí su nombre. Ya notas al verlo que no se trata del típico cortijo andaluz de gente acomodada. Allí rezaron mucho. Se lo conocía por el «cortijo del hornillo», porque albergaba un gran horno para hacer pan en el patio central. Los frailes se sabían ganar muy bien la vida. La gente siempre comió pan. En 1836, como consecuencia de las leyes de desamortización de las propiedades de las órdenes religiosas, fue confiscado por el estado. Los frailes tuvieron que marchar. Tras una subasta, pasó a manos privadas. No sé si de ahí vendría la mala suerte. Casi era mejor que dejaran por allí a los de las sotanas.

Es famoso por el crimen que ocurrió en sus inmediaciones, no en la casa, el llamado «crimen de Níjar», que tuvo lugar el 22 de julio de 1928, cuya protagonista, Francisca Cañadas, era vecina de la zona. Los hechos del crimen inspiraron la novela Puñal de claveles (1931) de la escritora Carmen de Burgos, así como la obra Bodas de sangre (1931) de Federico García Lorca. Los escritores de antes no imaginaban otra cosa que no fuera la realidad.

No os recomiendo ni os dejo de recomendar visitar El Cortijo del Fraile. Mete miedo de verdad. Si te gustan las emociones fuertes, puedes acercarte a verlo. Seguro que lo disfrutas. Yo no lo disfruté mucho. Prefiero el turismo de alegrías. Las penas no son lo mío.
Fecha:17:02:54 06/02/22
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes