Mis hijas siempre se quejan de que se aburren en nuestras vacaciones rurales. En El Oasis de
L´Eliana, Valencia, no pudieron quejarse. Habíamos encontrado una casa rural al gusto de nuestras hijas. El Oasis, es un complejo formado por 8 villas pensadas para familias que viajan con niñas y niños de corta edad. Son villas construidas en un espacioso parque de 18.000 metros cuadrados con cientos de pinos y palmeras. Los más pequeños de la casa pueden disfrutar el aire limpio de la vegetación ajardinada. La piscina de desbordamiento con jacuzzi hizo las delicias de los mayores. Había una piscina de 20 metros y estaba la piscina infantil en la que mis dos princesitas ejercieron de sirenas.
Las Villas están situadas en L'Eliana, a tan sólo 11 minutos en coche del centro de Valencia. Es un alojamiento perfecto para las mamás que queremos ir de tiendas. Fueron unos días inolvidables. Todos estábamos contentos.
Las villas son amplias. Andan sobre los 175 metros cuadrados. En la nuestra había cuatro habitaciones con capacidad de hasta 8 personas. Una chimenea, dos baños, uno de ellos con hidromasaje, una cocina espaciosa completamente equipada con lavavajillas, horno, microondas y Nespresso. Te sale barata la estancia porque cocinas tú misma. En nuestro caso fue mi marido el cocinillas. Eché en falta a mi suegra. La mamá de mi marido cocina mejor que su hijo.
La casita me encantó. Teníamos dos terrazas grandes que me las hubiera llevado para mi casa. Me encantan las terrazas, sobre todo para tomar el sol sin salir de casa. La barbacoa era privada. Me gustó así. No me gusta nada compartir las barbacoas. En las barbacoas compartidas acabas comiendo tu churrascada con sabor a los chorizos grasientos de los huéspedes vecinos.
Os recomiendo El Oasis de Eliana. Tienen conexión Wifi gratuita en todas sus instalaciones. Puedes teletrabajar mejor que en tu casita. La conexión WiFi va como una moto de carreras.
Nosotros poco teletrabajamos. Nos dedicamos a la práctica del deporte. Pasamos muchas horas en la cancha de tenis con raquetas y pelotas. A mí y a mi esposo nos encanta el tenis. La mesa de ping pong fue frecuentada bastante por mi esposo. Incluso se atrevió con la petanca. Me preocupó su gusto por la petanca. Mi padre se aficionó a la petanca cuando empezó a sentirse viejo. Espero que no sea el caso de mi santo. Mis hijas saltaron todo lo que quisieron en la cama elástica gigante. Estaba perfectamente anclada. Yo lo comprobé antes de permitirles dar saltos a mis polluelas. En este complejo tiene bicicletas a disposición de los huéspedes gratis. Aprovechamos para dar una vuelta por los alrededores en bici. Tampoco no me perdí el fitness y la sauna.
Yo tenía más que suficiente con los deportes que puedes practicar en El Oasis. Mi santo, en cambio, sintió unas ganas irresistibles de practicar golf y tuvo que ir directo al club de golf El Escorpión. Está a unos tres kilómetros.
El Oasis es un auténtico oasis para los turistas. Seguro que volvemos. Mi suegra ya nos dijo que quería pasar unos días en una de las villas cuando le enseñamos las fotos.