El efecto iguana de Graziela Di Giorgi es un libro de sólo 256 páginas que se lee de un tirón. Yo lo compré más atraída por la vistosa portada de color verde que por su título.
Una vez que empiezas a leerlo no puedes soltarlo. Graziela nos empieza a hablar del modelo mental. La mente influye en nuestra capacidad de innovar. Unos tenemos la cabeza con ideas más brillantes que otros de cara a la innovación económica.
Se trata, nos dice la autora, de combinar la economía conductual con los principios de innovación. Combinando estas dos áreas de conocimiento llegamos a las culturas iguanas y a las culturas humanas.
Las iguanas actúan por pura supervivencia. El cerebro de las iguanas es cerebro de réptiles. Sólo piensan en seguir viviendo. Por eso actúa por instinto.
¿Quiénes son iguanas en nuestro mundo empresarial? Son iguanas las empresas que se centran en el corto plazo. Son empresas con actuaciones predecibles y egoístas.
Graziela Di Giorgi defiende las empresas con comportamientos humanos. El cerebro reptiliano no le gusta. Lo encuentra muy primitivo.
Yo no opino al respeto. Siempre fui una gran admiradora de los reptiles. Deberíamos aprender de las iguanas y de sus parientes el instinto de supervivencia. Sin corto plazo no hay largo plazo.
Comprendo que la autora se preocupe por el largo plazo. Es una buena persona. Estar en contra del egoísmo empresarial es loable. Pero habría que preguntarse si es posible la supervivencia sin egoísmo.
Las empresas iguanas son mayoría, según la autora. No les debe ir tan mal la estrategia para los accionistas. Otra cosa es que su estrategia empresarial no sea buena para clientes y trabajadores.
Os recomiendo el libro. El efecto iguana se hace notar en las estanterías de libros de economía con su portada de color verde impresión. Felicito a la editorial pirámide por su publicación. Y aprovecho para decirles que me parece un poquito caro. Cuesta 16,95 euros.