La pechuga de pavo Frial es el embutido más sano e la charcutería. La venden normal o reducida en sal. Me gustan las dos versiones.
Lo que no me gusta es el precio. Me parece muy cara. El kilo sale a 13,59 euros. Es decir, cien gramos son 1,36 euros.
Esta pechuga de Frial es como comer una carne de pavo preparada en casa. La preparan al horno. La notas en su punto. Es una pechuga que te vale para poner con una patatas el día que no tienes tiempo para nada.
Mi hermana la compra entera y la sirve como si la hubiera cocinado ella misma. Cuando me contó su truco, se lo copié varias veces. Soy de las que se suma enseguida a la cocina fácil.
Os recomiendo la Pechuga de pavo Frial. Es mucho mejor que las pechugas de las marcas de la competencia. Esta pechuga de Frial sabe a carne de pavo.
En su composición lleva el 94% de pavo. Si la quieres todavía más sana, debes comprar la versión baja en grasa. Su contenido de proteína es elevado.
Yo le doy un diez. Es de lo bueno lo mejor. Me gusta su sabor, me gusta su textura muy a carne, me gusta en bocadillo, me encanta en ensalada bien cortadita, me entusiasma acompañando unas patatas o un arroz.
El corte es importante. Me gusta en lonchas de grosor medio. Ni muy gruesas ni finitas. Mi suegra la compró un día en lonchas gruesas y como que no nos gustó tanto. Sobró del medio kilo que trajo, cosa que no sucede cuando viene cortada en grosor adecuado. En mi casa la literalmente la devoramos.
A mis hijas también le gusta. La mayor la come mucho mejor que las otras pechugas de pavo y de pollo que venden en las charcuterías. La pequeña la quiere siempre en bocadillo.
La pechuga de Frial la encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies. Frial es una marca famosa por sus anuncios. Una fama merecida. Sus productos son inmejorables en calidad.