El museo de la película Una noche en el museo
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Scarlett2000
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Acerca de:Museo Americano de Historia Natural (American Museum of Natural History) [Nueva York]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Desde que vi la película "Una noche en el museo" quise conocer el museo donde se rodó. Por eso hice un viaje a Nueva York casi exclusivamente para conocer el American Museum of Natural History.
Este Museo estadounidense de historia natural data del año 1869. Me sorprendió con sus exposiciones. Reconozco que esperaba encontrar más fósiles, pero es un Museo que mira hacia delante apostando por exposiciones más modernas.
En todo caso, en el museo se presentan exposiciones muy diversas sobre la naturaleza en general: desde muestras de bonitas mariposas y simpáticas ranas hasta las últimas investigaciones sobre los terremotos y los resultados relacionados con el interesante estudio del universo que habitamos.
Lo han equipado con tecnología puntera en sus 46 salas. El museo es inmenso. Tiene varios edificios interconectados, en los que encuentras un laboratorio y una bien equipada biblioteca.
La sala que más nos gustó fue la de los dinosaurios. Ver aquellos esqueletos daba miedo. Mi hija pequeña preguntaba si estaban vivos. Gracias a Dios no tomaron vida propia mientras andábamos por allí. Se estuvieron quietos.
También permaneció hierática a tamaño natural una ballena azul de 29 metros de largo capturada en el año 1925. Se veía casi fresca.
Me interesaron más las mayores gemas del mundo. Eran uas piedras enormes. No habría manera de echarlas al cuello. El topacio azul de más de 4 kilos daba para muchos pedruscos, si tuvieran a bien romperlo para hacer sortijas de pedida. Lo mismo puedo decir del rubí de 100 quilates y del Star of India, el zafiro más grande que existe, con sus 463 quilates.
Todo es grande en este museo de Nueva York. Los meteoritos siguen la línea de las grandes dimensiones. El meteorito más grande caído en EEUU se exhibe aquí.
Las piedras son lo más bonito. La paleontología y animales disecados o reproducidos con diferentes técnicas en dioramas que recrean escenas de su vida normal, no me hicieron mucha gracia. Me daban asquito.
También hay lugar en el museo para culturas indígenas americanas. Como no los trataron muy bien, los recuerdan con cariño.
Nosotros acabamos nuestro recorrido en el Planetario Hayden, en el anexo Rose Center of Earth and Space, donde modernas proyecciones de vídeo y efectos especiales desvelan los secretos científicos del universo a los visitantes que pagan la correspondiente entrada. En el American Museum no se entra gratis.
Os recomiendo este famoso museo de Nueva York. Está delante del Central Park. Sus jardines son preciosos. Si no te gustan los museos de naturaleza, debes ir a ver los jardines. Merecen una visita. Mi marido pasó más tiempo en la zona exterior ajardinada que mirando los huesos de los dinosaurios y otras cosas de la naturaleza. No le gusta mucho el tema.
Este Museo estadounidense de historia natural data del año 1869. Me sorprendió con sus exposiciones. Reconozco que esperaba encontrar más fósiles, pero es un Museo que mira hacia delante apostando por exposiciones más modernas.
En todo caso, en el museo se presentan exposiciones muy diversas sobre la naturaleza en general: desde muestras de bonitas mariposas y simpáticas ranas hasta las últimas investigaciones sobre los terremotos y los resultados relacionados con el interesante estudio del universo que habitamos.
Lo han equipado con tecnología puntera en sus 46 salas. El museo es inmenso. Tiene varios edificios interconectados, en los que encuentras un laboratorio y una bien equipada biblioteca.
La sala que más nos gustó fue la de los dinosaurios. Ver aquellos esqueletos daba miedo. Mi hija pequeña preguntaba si estaban vivos. Gracias a Dios no tomaron vida propia mientras andábamos por allí. Se estuvieron quietos.
También permaneció hierática a tamaño natural una ballena azul de 29 metros de largo capturada en el año 1925. Se veía casi fresca.
Me interesaron más las mayores gemas del mundo. Eran uas piedras enormes. No habría manera de echarlas al cuello. El topacio azul de más de 4 kilos daba para muchos pedruscos, si tuvieran a bien romperlo para hacer sortijas de pedida. Lo mismo puedo decir del rubí de 100 quilates y del Star of India, el zafiro más grande que existe, con sus 463 quilates.
Todo es grande en este museo de Nueva York. Los meteoritos siguen la línea de las grandes dimensiones. El meteorito más grande caído en EEUU se exhibe aquí.
Las piedras son lo más bonito. La paleontología y animales disecados o reproducidos con diferentes técnicas en dioramas que recrean escenas de su vida normal, no me hicieron mucha gracia. Me daban asquito.
También hay lugar en el museo para culturas indígenas americanas. Como no los trataron muy bien, los recuerdan con cariño.
Nosotros acabamos nuestro recorrido en el Planetario Hayden, en el anexo Rose Center of Earth and Space, donde modernas proyecciones de vídeo y efectos especiales desvelan los secretos científicos del universo a los visitantes que pagan la correspondiente entrada. En el American Museum no se entra gratis.
Os recomiendo este famoso museo de Nueva York. Está delante del Central Park. Sus jardines son preciosos. Si no te gustan los museos de naturaleza, debes ir a ver los jardines. Merecen una visita. Mi marido pasó más tiempo en la zona exterior ajardinada que mirando los huesos de los dinosaurios y otras cosas de la naturaleza. No le gusta mucho el tema.
Fecha:16:17:35 28/06/22
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:EEUU, museos, ciencia, NY, exposiciones
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