Las Piscinas del Río Pedras en la Pobra del Caramiñal, A Coruña, son unas piscinas naturales que invitan a darse un baño. Cuando las ves te das cuenta de que la Naturaleza hace cosas maravillosas. Una excavadora no hubiera hecho más perfectos estos grandes charcos de agua.
Lo que no me gusta es ver como la gente se tira de cabeza al agua. Puede resultar peligroso. Ten en cuenta que se trata de una piscina natural, en la que el fondo es cambiante. Puedes darte con la cabeza en una roca.
A las piscinas se llega muy bien siguiendo los carteles indicadores. Camariñas es un municipio de gran belleza interior. Saben sacarle partido. Un ejemplo, son estas piscinas siempre con algún turista.
Las pozas están cavadas en las rocas. Son fruto de la erosión del agua del río. Como dice mi suegra, son un milagro de la naturaleza.
El agua está siempre limpia. Casi sorprende viendo la cantidad de gente que se mete en las pozas. Tiene razón mi suegra cuando dice que la madre Naturaleza es milagrosa.
Os recomiendo estas piscinas naturales. También os recomiendo ir un día que haga buen tiempo. Para que la visita sea completa debes darte un chapuzón. Mi suegra se contenta con mojarse los pies, pero ese no es plan. Para disfrutar estas charcas sitas en A Pobra do Caramiñal, hay que introducirse en las aguas estancadas cual sirena y nadar. Es una sensación total. Parece que estás en el paraíso.
Yo siempre llevo un calzado idóneo para andar por las rocas. Se resbala con bastante facilidad. Debes estar siempre alerta para no sufrir un accidente. Es mejor ir lenta y evitar una caída.
Nosotros solemos ir solos. Me horroriza que las niñas sufran una caída en las rocas. La mayor cayó un día que las llevamos. La madre de mi esposo, en cambio, nunca nos dio ningún susto en este sentido. Es muy prudente cuando piso tierras mojadas. Lo dice ella misma.