Un parador con un jardín romántico

Acerca de:Parador de Puerto Lumbreras [Murcia]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Parador de Puerto Lumbreras en Murcia resulta muy relajante para unas vacaciones de verano. El calor no nos pareció tan agobiante como en un hotel de sol y playa. La espesa vegetación del jardín contribuyó a hacer más llevadera una semana de vacaciones con altas temperaturas.

Este parador está ubicado en un cruce de caminos entre Andalucía y Murcia. Tiene unos interiores amplios, en una apuesta por espacios diáfanos en el momento de reformar el edificio.

A nosotros nos dieron una habitación amplia, con bonitas vistas al jardín. Mi marido había pedido que no tuviera delante la piscina. No hubiera importado. Este parador es muy tranquilo. Los huéspedes son personas que buscan la calma. Hay mucha gente también por motivos laborales.
Lo que más me gustó de la habitación fue su amplitud. Había dos camas grandes y un sofá en el que podías dormir sin peligro a caídas. Tuvimos cama para todos. Mi marido y yo nos quedamos la cama que parecía más grande. Mis hijas se repartieron la otra cama y el sofá-cama. Aún con tanto mueble, no tenías sensación de agobio.

Me gustó la lamparita del techo: un sencillo tapa-bombilla de cristal en hierro forjado. Las colchas de estilo imperio te recordaban que estabas en uno de los paradores de la Red de Paradores Nacional.

Nosotros nos quedamos a comer en el parador. Me encantaron sus ensaladas y los lomos de merluza a la murciana. Es un plato delicioso que no engorda nada. Los pescados son grandes amigos de las chicas que queremos adelgazar.

Os recomiendo el Parador de Lumbreras en la provincia de Murcia. No debes perderte sus románticos atardeceres al lado de la piscina. El amor entre mi esposo y yo mejoró mucho mirando como caía la tarde tumbados en las hamacas, mientras nuestras hijas correteaban por el jardín.

Tanto nos relajamos que dejamos para otra ocasión un par de rutas de senderismo que teníamos planeadas. Sólo salimos para ver con prismáticos las perdices rojas salvajes. Pocas quedan. Los cazadores se ceban con esta perdiz que parece que les pagan bien.

Mis hijas acabaron contentas en este parador de Murcia. Al principio, decían que se aburrían. La piscina acabó siendo su mayor entretenimiento. Mis niñas nunca se aburren cuando tienen un charco de agua para chapotear.
Fecha:12:48:51 03/08/22
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes