Me encantan los patinetes eléctricos. Dejé de usarlos tan frecuentemente desde que no dejan ir por las aceras con el patinete. Ir por la carretera me da un poquito de miedo. Ahora me subo sólo en patinete eléctrico en el pueblo. Es el uso que le estoy dando al Patinente eléctrico 8" Denver.
Este patinete me defraudó un poco con su peso. Pesa 9,9 kilogramos. El peso fue otro motivo de llevarlo para nuestra segunda residencia. Vivimos en un piso sin ascensor y subir diez kilos para arriba y bajar diez kilos para abajo es un trabajo de titanes.
No me fijé en esta característica cuando lo compré. Estaba rebajado de precio y no miré nada que no fuera el cartel de la oferta. Un patinete que costaba 269 euros me lo dejaban en 199 euros. Por eso no me di cuenta de que llevaba un tanque para casa.
Pero no me arrepiento de haberlo comprado. Es un patinete de color negro que usamos tanto mi esposo como yo. Nos ahorra sacar el coche del garaje para ir a por el pan en la aldea. Los patinetes son una buena solución para la movilidad en localidades que no tienen mucho tránsito.
Con este patinete no te puedes alejar mucho de casa. Sólo tiene una autonomía de 15 kilómetros. No es la primera vez que me deja tirada. Es una bonita experiencia regresar empujando el patinete porque no has encontrado un enchufe donde volver a cargarlo.
Pese a todo os lo recomiendo. El Patinete eléctrico 8" de la marca Denver tiene un diseño sencillo y práctico. Regresa al color negro, un color sufrido que es más adecuado para este tipo de pequeños vehículos. He tenido patinetes de color blanco muy bonitos que se ensuciaban una barbaridad.
Para limpiarlo le doy de cuando en cuando un fregado con agua jabonosa. Queda limpio como una patena. Mi marido teme que le acabe con la pintura de tanto fregotearlo. No me importa tener que pintarlo pronto. Lo que me importa es que vaya limpio y que se vea limpio.
Es un patinete sencillo que vale para toda la familia. Mi hija mayor también lo está usando. Con la velocidad bajita que tiene no es un peligro, sobre todo cuando circulas por zonas de carretera sin acera de pueblos.
Casi me arrepentí de no haber comprado dos. En casa, a veces, discutimos por usar el patinete. Hay que hacer turnos. Con dos patinetes hubiera habido menos discusiones. Mi marido lo utiliza para ir a buscar el periódico. Le encanta porque es un patinete de color negro. Mi santo estaba cansado de los patinetes blancos que hubo en casa y que eran mis favoritos. Por fin he acabado comprando un patinete que es también de su gusto.