Un hotel con habitaciones sin reformar
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Scarlett2000
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Acerca de:Hotel Don Juan Tossa [Tossa de Mar]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Estuvimos en el Hotel Don Juan Tossa de Tossa del Mar pasando un fin de semana de vacaciones baratas. Fue un chollo que cogimos al vuelo, pero, al final, no resultó tanto chollo. Ya le dije a mi marido que era la última vez que cogía un hotel sin desayuno incluido. Yo por la mañana no estoy para buscar cafetería.
El hotel es un hotel de sol y playa para familias que buscan precios arreglados. Mi marido también buscaba un precio arreglado. Así acabamos en una de las habitaciones que tienen sin reformar.
Me sentí como si regresara a los años setenta que no he vivido. Abrir la puerta del cuarto de baño y encontrar una bañera igualita a la que había en la casa de mis padres me puso sentimental. Sólo faltaba mamá diciéndome que me lavara los dientes. La pileta era igual a la de nuestro viejo piso. Toqué los azulejos de estampado marrón para tener una experiencia más familiar.
Mis hijas quedaron sorprendidas. La moda de los azulejos de color no la conocían. Mientras miraban embelesadas las paredes, arranqué la cortina blanca de la bañera. Prefiero ducharme sin cortinas que nunca se ven bien limpias. Una pequeña toalla colgaba de un toallero al lado del lavabo. Debajo del mismo, habían aprovechado el espacio para guardar la banqueta y el cubo de basura.
La habitación era muy de Barbie. Tenía una pared de color rosa a juego con la colcha de rayas. Las otras tres paredes y el techo eran blancas. Mi marido lo agradeció. La pared rosa quedaba detrás del cabecero de madera de pino barnizado. No le iba a quitar el sueño.
Os recomiendo este hotel más que nada por la animación. No dejan que te aburras. Siempre tienen preparada alguna fiesta temática con mucha música y muchos animadores. Dentro de unas semanas van a celebrar el Halloween por todo lo grande.
No creo que vuelva. Y si volvemos, será a una habitación reformada. El cuarto de baño antiguo no resultó nada práctico. Las bañeras son una barrera arquitectónica hasta para las que podemos levantar las piernas.
El tamaño de la habitación estaba bien. Cabía la cama grande de matrimonio y otra camita que compartieron mis dos princesitas. Poca lata dieron. Pasaron dos días de playa en playa. Mi marido nos llevó a las 11 calas que tiene este bonito pueblo costero llamado Tossa de Mar.
El hotel es un hotel de sol y playa para familias que buscan precios arreglados. Mi marido también buscaba un precio arreglado. Así acabamos en una de las habitaciones que tienen sin reformar.
Me sentí como si regresara a los años setenta que no he vivido. Abrir la puerta del cuarto de baño y encontrar una bañera igualita a la que había en la casa de mis padres me puso sentimental. Sólo faltaba mamá diciéndome que me lavara los dientes. La pileta era igual a la de nuestro viejo piso. Toqué los azulejos de estampado marrón para tener una experiencia más familiar.
Mis hijas quedaron sorprendidas. La moda de los azulejos de color no la conocían. Mientras miraban embelesadas las paredes, arranqué la cortina blanca de la bañera. Prefiero ducharme sin cortinas que nunca se ven bien limpias. Una pequeña toalla colgaba de un toallero al lado del lavabo. Debajo del mismo, habían aprovechado el espacio para guardar la banqueta y el cubo de basura.
La habitación era muy de Barbie. Tenía una pared de color rosa a juego con la colcha de rayas. Las otras tres paredes y el techo eran blancas. Mi marido lo agradeció. La pared rosa quedaba detrás del cabecero de madera de pino barnizado. No le iba a quitar el sueño.
Os recomiendo este hotel más que nada por la animación. No dejan que te aburras. Siempre tienen preparada alguna fiesta temática con mucha música y muchos animadores. Dentro de unas semanas van a celebrar el Halloween por todo lo grande.
No creo que vuelva. Y si volvemos, será a una habitación reformada. El cuarto de baño antiguo no resultó nada práctico. Las bañeras son una barrera arquitectónica hasta para las que podemos levantar las piernas.
El tamaño de la habitación estaba bien. Cabía la cama grande de matrimonio y otra camita que compartieron mis dos princesitas. Poca lata dieron. Pasaron dos días de playa en playa. Mi marido nos llevó a las 11 calas que tiene este bonito pueblo costero llamado Tossa de Mar.
Fecha:17:34:19 17/10/22
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Cataluña, Gerona, Catalunya
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