Cuando mi marido me dijo que nos íbamos a alojar en una casa del siglo XVIII en Ámsterdam me horroricé. Esperaba encontrar poco menos que una vivienda en ruinas. No fue el caso. 23 SouS es una casa que cuando entras sólo encuentras modernidad.
La han restaurado tan bien que te vienen ganas de preguntarles a los amables dueños quienes fueron los que les hicieron la reforma. Es una demostración que sin gastar mucho dinero dejas una casa de revista de decoración.
Me gustaron mucho las habitaciones con sus paredes blancas y una zona de estar que tenía una pared a ladrillo vista. En los techos veías unas sencillas vigas de madera clara incrustadas en lo que era la placa.
Los muebles me parecieron todos de Ikea. Pero eran lo mejor de la famosa multinacional del mueble: sillones cómodos muy última moda, mesas auxiliares versátiles, una cama que invitaba a dormir con su edredón blanco.
En las paredes había alguna estantería de madera con jarrones chic en su precio, seguramente, barato. El que estaba en nuestro cuarto lo había visto yo en casa de una amiga que es de las mejores compradoras de Ikea.
No nos aburrimos. Hacía un montón de frío, pero la TV de pantalla plana por cable nos entretuvo con series y películas gratuitas. Fueron tardes de baño relajante y mucha televisión vestidos con los albornoces que nos dejaron.
El cuarto de baño repetía la sencillez. Pero todos los sanitarios se veían nuevos. Teníamos ducha nuevecita. No echamos de menos la de casa.
Más bien fue en casa donde echamos de menos tenerlo todo hecho. Por ejemplo, la limpieza hecha. Que limpien por ti es una gran comodidad.
También podías tú hacer cositas. Por ejemplo, un café calentito. En nuestra habitación había heladera, hervidor de agua y cafetera.
Aprovechamos nuestra estancia en el centro de Ámsterdam para hacer algo de deporte. En las inmediaciones se puede practicar ciclismo. Alquilamos unas bicis y fuimos a dar pedales. Relaja mucho.
Os recomiendo este alojamiento que está a 1,9 kilómetros de la Casa Rembrandt y a 2 kilómetros de la Ópera y Ballet Nacional de Holanda. El aeropuerto más cercano es el de Schiphol, ubicado a 13 kilómetros del 23 SouS. Pero prepara la cartera porque los taxis son muy caros.