Cuando estuvimos en el Myrtle Beach Resort eché de menos los buenos hoteles de España. Era un resort tan normalito que me recordó que en nuestro país hay hoteles de tres estrellas que están mejores.
Mucho resort, pero lujo cero. Los muebles parecían unos muebles de Ikea usados. Casi me sentí en casa. ¿Estaba en Estados Unidos?. Pues sí, estaba en Myrtle Beach mirando al mar.
Este resort ofrece balcón con vistas al mar. Agua no te falta para darte un chapuzón. Además de mar para aburrir, tienes la piscina, una piscina al aire libre abierta todo el año, centro de fitness y bañera de hidromasaje. Cada cula más concurrido. Parecía que todos los turistas habíamos elegido el mismo hotel.
Mis hijas estaban en sus salsa. No se aburrían. Tampoco tenían que andar porque este establecimiento hotelero se encuentra frente a la playa. Mi marido también se encontraba feliz, pese a ser un hombre que prefiere el turismo tranquilo. Desde el hotel accedía a un ofrece un patio y del patio se me iba a la pista de tenis. Siempre encontraba quien quería jugar con él. Me ahorraba el trabajo de dar raquetazos.
Yo me dediqué a leer sentada en la terracita de nuestra habitación. El cuarto de las niñas era más pequeño y no tenía balcón. También salí por los alerededores de compras. Habíamos alquilado un coche que dejábamos en el aparcamiento privado gratuito.
Hablando de cositas gratuitas, el resort tiene WiFi gratuita. Me vino bien para teletrabajar. En mi trabajo no me echaron de menos.
El apartamento cuenta con aire acondicionado en todas sus estancias. No nos faltó espacio: había dos dormitorios, sala de estar, cocina totalmente equipada con nevera y buena cafetera y dos cuartos de baño con ducha y artículos de aseo gratuitos para que te bañes como en tu casa.
Es la gran ventaja del resort: los muchos baños que tienes. El establecimiento también dispone de dos baños con bañera y secador de pelo. Están pensados para los apartamentos que se llenan con familias extensas. No hace falta esperar cola para ducharte porque te puedes ir al baño del pasillo. Se proporcionan toallas y ropa de cama en abundancia, pero sencillita. Nadie querría marchar con aquellas sábanas.
Os lo recomiendo. El apartamento cuenta con parque infantil y barbacoa. Es ideal para pasar unos días de vacaciones familiares al otro lado del charco. El Myrtle Beach Resort se encuentra a 200 metros de la playa Surfside. Si prefieres la naturaleza más pura a 4,6 kilómetros encuentras el parque estatal de Myrtle Beach.
El aeropuerto internacional de Myrtle Beach es el más cercano y queda a 6 kilómetros. Me recordó un poco al aeropuerto de Coruña.