El Parque Natural de Somiedo me pareció enorme. Lo recorrimos en todoterreno. Mi marido quería hacer alguna ruta de senderismo, pero a mí no me apetecía. Al final fue un acierto optar por el coche para desplazarnos por aquel monte enorme.
Tiene unas 30.000 hectáreas sumando los cinco valles que ocupa: Pigüeña, Perlunes, Valle del Lago, Saliencia y Puerto y Pola de Somiedo. En total, tiene una extensión de 283 kilómetros cuadrados. Es tan grande que linda con León.
Ha sido muy premiado. En el año 1988 se convirtió en el primer Parque Natural del Principado. Pero no sería hasta el año 2000 cuando la Unesco tuvo a bien incluirlo dentro de la red mundial de Reservas de la Biosfera.
Durante nuestro recorrido pudimos ver grandes brañas, construcciones muy tradicionales y gente que regresa a las antiguas costumbres de los vaqueiros. Son los nuevos pastores de ganado. Mis hijas no querían creer que vivían en aquellas chozas.
Les explicamos que las chozas son muy calentitas. Tienen una techumbre de caña de madera un tanto pintoresca, pero que hace la edificación cálida. En todo caso, los pastores de los valles de Somiedo son gente muy maja, que nada tienen que ver con sus antepasados vaqueiros.
Aprovechamos nuestra visita al parque para entrar en las tres sedes del Ecomuseo de Somiedo. Nos sirvió para comprender mejor un parque natural que os recomiendo ir a ver. Nosotros volveremos, pero será para hacer algo de senderismo. Tienen por allí alguna ruta poco dificultosa para una familia acostumbrada a andar por el bosque.