Nora Albariño es un vino blanco que gusta mucho en mi casa. Lo elaboran las Bodegas Viña Nora con gran acierto gracias a unas uvas que estaban en su punto óptimo de maduración.
Es un vino que te confunde con su aroma nada más abrir la botella. Lo catas y lo encuentras equilibrado y con un gran volumen en la boca. Lo saboreas un poquito y disfrutas su pico de acidez. La cremosidad hace que quieras seguir saboreándolo indefinidamente.
Una vez que lo tragas, te queda su saborcillo en la boca. Es un vino que invita a seguir tomando copas. No abuses. El alcohol es un mal compañero de viaje.
Este albariño se cría durante cuatro largos meses sobre lías en depósito de acero inoxidable. Excepto un 10% que crían en barricas de roble francés de varios usos. Estas barricas proporcionan a los vinos una gran capacidad de envejecimiento en buenas condiciones.
Os recomiendo el Vino Nora Albariño. Nosotros tenemos en casa el Nora da Neve y el Nora da Neve Encarnación. Este último procede de una parcela destinada a esta variedad en exclusiva por las características especiales del terreno.