El Restaurante Bella Italia en Barcelona está siempre muy concurrido. Es difícil encontrar mesa, sobre todo, de lunes a viernes cuando hay menú del día. Si cae un festivo retiran en menú.
El restaurante puede parecerte un tanto caótico. Pero el caos es lo de menos cuando vas a comer por unos diez euros. Nosotros nunca gastamos más de veinte euros por comensal, incluso cuando pedimos sus platos a la parrilla.
En la Bella Italia se come bien. Las raciones son grandes y el servicio de los camareros es muy bueno. Son rápidos y los ves contentos.
Lo que no sirven son platos para adelgazar. Todo lo que está en su carta engorda una barbaridad, pero de vez en cuando hay que darle alguna alegría al cuerpo. Con un menú del día compuesto de pasta, pizza y postre vas sin hambre para el resto del día.
Mi marido comió los dos canapés de bienvenida que nos sirvieron. Un bonito detalle con el cliente. Me gustan los restaurantes donde tienen este tipo de detalles con la clientela.
Es una pena que el local no sea más grande. Cabrían más personas. Aun así parece enorme porque e meten casi más mesas de las que le caben. La pela es la pela.
Os lo recomiendo. Tienen comida para llevar. Otra ventaja. No es la primera vez que no tenemos mesa y pedimos la comida para llevar para el hotel.