Este archipiélago célebre por sus habitantes de gran caparazon y paso lento, es también un libro de mitos y leyendas de piratas, exploradores y presidiarios.
Al bajar del avión, sólo verás peñascos y pastizales raquíticos, y cactus.
Al subir al Feerry, dirigiéndose hacia el Sur por el canal que separa las islas Baltra y Santa Cruz, comienza a aparecer una imponente imagen de la naturaleza como si te dirigieras a la Tierra Prometida.
A partir de ese momento, la naturaleza, es la que ordena las prioridades de los visitantes.
La población estable, es amable y bien dispuesta a guiar en los recorridos, ya que han hecho del turismo casi un estilo de vida.
Como Las Islas Galápagos se encuentran en la línea del Ecuador, el clima caluroso es predominante durante todo el año.
La época más calurosa, es de diciembre a abril-, y es ésta la temporada de más lluvias en el lugar. Por eso, los guías la consideran la mejor época para el buceo, ya que el mar suele estar tranquilo y cálido.
El resto del año, es el más apropiado para el turismo en general, y se puede disfrutar de del agua del mar a una temperatura cercana a los 20ªC.
El Archipiélago declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con 12 islas principales y 12 islas menores. Sólo 5 de las islas están habitadas, y obviamente, son las visitadas por el turismo.
Si piensas ir de viaje, comienza a guardar unos cuantos dólares, ya que es la única moneda que circula en este precioso destino..