Acerca de:Tibet
Ventajas:paisajes preciosos
Desventajas:el desayuno
En primer lugar, para ir al Tibet, tienes que tener dos visados, uno para China y otro que la agencia tendrá que gestionarte específico para el Tibet.

El visado en la embajada vale 25 euros si vas tu por tu cuenta, y tiene una validez para tres meses.

En segundo lugar, muy importante, es que se recomienda que no vayas directamente a Lhasa que es la capital del Tibet, la causa es simple, el mal de altura.

Como curiosidad, en todos los hoteles del Tibet, tienes una máquina con dos tubitos, no es nada raro, sólo es oxígeno, pero muy útil cuando tienes la sensación de ahogo como que te falta el aire.

Nosotros como tardamos casi una semana para llegar al tibet, para adaptarnos cada día un poco a la altura, casi no hizo ni falta, eso sí, notabas un pequeño dolor de cabeza.

Recorrimos las llanuras de la provincia del tibet, donde sólo encontrabas grupos de nómadas que estaban acampados con sus familias en mitad de la nada, ya que no hay casi vegetación, van con sus yak, que es una especie de vaca y toro con barba, para que se alimenten de la hierba. Como curiosidad, todas las tiendas son marrones oscuras, pero si tienen una hija casadera, ponen una tienda blanca para que lo sepa todo el mundo.

Una vez adaptados en Lhasa, hicimos una excursión a los lagos que están a 5000 metros de altura, allí dormimos en un campamento de nómadas, donde el lavabo era un pequeño local con un agujero para todos tanto turistas como los nómadas, aunque casi es mejor hacerlo al aire libre.

Nosotros como estábamos avisados, llevamos comida desde España, y pudimos cenar y desayunar bien, ya que allí no hay tiendas de alimentos ni restaurantes, el desayuno que nos ofrecieron fue un poco de leche de yak, así que hay poco para comer allí arriba.

Ya en Lhasa que es una ciudad bastante moderna, comparado con sus alrededores, hay varios sitios para visitar.

Destacaría el Potala, pero es importante que vuestro guía tenga todo controlado, ya que te puedes encontrar que no tengas entrada para visitarlo, hay un poco de descontrol con los monjes y si no hay dinero por medio posiblemente no puedas subir.

Lo más importante, si notas que tienes problemas para respirar, venden unas especies de laca, que es oxígeno, y llévalo en la mano, ya que subir el potala es subir 900 escalones a 3700 metros de altura.

Una vez pasados estos escalones, podremos visitar los dos palacios, el rojo y el blanco, el blanco es donde vivía el antiguo Lama que tuvo que salir del país a causa de los problemas con el gobierno chino.

Veremos en el potala, budas diferentes, cada uno representa los diferentes lamas que habido en el Tibet, cuántos más años ha vivido y más cosas buenas ha hecho por su pueblo más grandes son las pagodas.

Destacaría también los tapices, son preciosos.

El problema de la visita es que sólo te dejan estar una hora y media, así que lo tienes que visitar todo deprisa y corriendo.

Una vez que estamos abajo de nuevo, es sorprendente ver a los fieles en la avenida, como veneran a su buda, se tiran varias veces al suelo, tanto gente muy mayor como jóvenes. Sorprende las veces que llegan a hacerlo, nos contó el guía que hay gente que lo hace desde sus pueblos hasta el potala, todo el camino y que pueden hacer más de 1000 reverencias, dependiendo de la promesa que se ha pedido.

Muy cerca a unos 20 minutos andando, está el templo más antiguo de Lhasa, Jokhang es patrimonio de la unesco y puedes visitarlo tranquilamente, eso si, sin molestar ya que están todo el día los monjes instruyendo a sus fieles. Lo más bonito es subir al terrado, donde hay una vista preciosa y puedes apreciar campanas centenarias.

Alrededor del templo tienes un mercado y muchas tiendas para poder comprar lo que quieras, pero sorprende mucho, ver a personas que van con un rosario y campanas dando vueltas alrededor del templo, rezando, da mucho respeto.

Los desayunos no son como los nuestros, así que no esperéis el café, las tostadas o el embutido, tenéis que negociar con vuestro guía para que os hagan un café, sobre todo fuera de Lhasa, aunque vayas a hoteles de 5 estrellas, no está preparado para turistas con lo cual el desayuno es chino. Sopas y arroz.

Las comidas también son tradicionales, pero no está mal, además como es típico que te ponen 12 platos para comer en los grupos, siempre puedes probar todos y repetir de lo que te gusta.

Resumiendo, tienes pequeños inconvenientes pero vale la pena hacer este viaje, sobre todo hacer todo el tibet, no sólo lhasa, así descubriréis que maravilla de provincia, nada que ver con otras provincias de China.

Un saludo
Fecha:17:50:12 07/04/10
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Votos:1
Categorías:Viajes
Comentarios
Alucinante tiene que ser
#1 Me encantaria vivir esa experiencia, la verdad es que salir al extranjero siempre es enriquecedor, ver otras culturas,otros modos de vida.
Por Invitado enviado el 09:09:28 03/05/10
Comentarios:1