Me sentí como en la casa de una abuela en la Casa Rural Aritzenea Meoz de la provincia de Pamplona. Es una casa de piedra, con habitaciones de casa de campo, toques modernos en los baños y en alguna habitación y un salón con chimenea a donde bajan todos los huéspedes. acabas sintiéndote como en una familia.
Fuera, en el jardín, hay una barbacoa. Yo no me pese con la carne, los choricitos y esas cosas, pero mi santo se animó a hacer de cocinillas para nosotros y para los que estaban allí pasando unos días. Mi marido es como una ONG. Lo hay que dejar por imposible.
Mi suegra se animó a hacer de comer. Cuida mucho a sus hijos y a sus nietas. A mí también. Me aprovecho de las comidas de la abuela. La cocina está equipada con lavavajillas, horno y cafetera. Funcionaba mejor el horno que la cafetera. Supongo que porque no lo habían usado mucho. En cambio, la cafetera la usaba todo el mundo. Este alojamiento rural independiente cuenta con toallas y ropa de cama en abundancia para todos. El baño privado de cada habitación está equipado con bañera y bidet más el secador de pelo correspondiente bien atado a la pared para que nadie se lo lleve de recuerdo de su estancia en esta casa rural. Nuestro cuarto de baño tenía unos toques rosa en el alicatado. Me sentí como una Barby. Pero lo mejor era la habitación de mi suegra: eligió una habitación pintada en azul sueño más propia de una niña o de un niño que de una señora jubilada.
En todo caso, volvería a la Casa Rural Aritzenea Meoz sin pensarlo dos veces. Está muy bien para apartarse del mundanal ruido con tu familia. La Casa Rural Aritzenea se encuentra en Meoz, a 24 kilómetros de Pamplona. Puedes ir a Pamplona de compras si te aburres en medio del campo rural. Está a 45 kilómetros de Saint-Jean-Pied-de-Port. Es una casa rural que ofrece vistas a las montañas. A mi suegra la gustaron mucho las vistas.