¡¡Buenas a todos!!
Ayer, como muchos domingos y aprovechando que es el único día de la semana que yo tengo fiesta, tocó domingo familiar. Como los pequeños de la casa nos despertaron pronto, decidimos aprovechar el domingo y esta vez tiramos la gorra por la provincia de Guipuzkoa, más bien en la localidad de Azpeitia.
Entre algunos atractivos turísticos a visitar que tiene, uno y quizás el más importante es la Basílica de San Ignacio de Loyola y os vengo a contar mi experiencia con la misma.
CARACTERÍSTICAS
El Santuario de Loyola es una construcción eclesiástica y religiosa que se construyó en los alrededores de la casa donde nació San Ignacio de Loyola.
Se construyó en el siglo XVII y tiene un estilo barroco y churrigueresco.
LOCALIZACIÓN
La Basílica de San Ignacio de Loyola se encuentra situada exactamente en la provincia de Guipuzkoa, perteneciente al País Vasco.
Se ubica entre las localidades de Azpeitia y Azkoitia aunque en realidad pertenece a la localidad de Azpeitia.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Pues al final decidimos ir a esta parte de Guipuzkoa más bien como segunda alternativa ya que donde queríamos ir, daban lluvia. Mi hijo el mayor no la conocía, el pequeño igual todavía no se entera mucho y mi pareja y yo ya la conocíamos de antes.
Particularmente en mi caso, ya han sido varias veces las que he visitado este edificio religioso. Bien porque me han acercado mis padres cuando era más pequeño, bien porque he ido a pasar el día a esta zona con amigos y en particular cuando iba de convivencias, que como tienen su toque religioso, nos llevaban a visitar estos sitios y además estuve durmiendo en un albergue que hay justo detrás.
La verdad que hablando del edificio en sí, de la propia basílica, tanto por dentro como por fuera es una pasada y es digna de admirar. Desde el exterior se puede contemplar la escalinata antes de entrar, el enorme pórtico y su grandiosa cúpula que se ve que la han reforzado con el tiempo con cables o algo para que no se deteriore.
En frente de la Basílica hay un parque bastante majo, una oficina de turismo y un par de puestos de éstos de venta de cosas religiosas o de recuerdos.
Si por fuera ya es digna de ver, por dentro no deja indiferente a nadie. Lo que es la zona religiosa, la basílica es de forma circular con los bancos mirando al altar. Su forma es lo más característico pero si alzamos la vista a lo que es la cúpula tendremos un espectáculo maravilloso para la vista. La cúpula tiene todo tipo de detalles y no deja indiferente a nadie. La verdad es que es una verdadera obra de arte.
Se me olvidaba comentaros que la han habilitado para minusválidos y carritos de bebés como nuestro caso. Porque por el frontal es imposible subir con la cantidad de escaleras que hay. Para ello hay que ir a un lateral, en el lado derecho donde los baños y tienen un ascensor que sube una planta. Allí accedes por un lateral de la basílica.
También comentaros que a día de hoy la entrada es totalmente gratuita. Y la foto principal que tiene Ciao no es ni por asomo la imagen de la Basílica de San Ignacio de Loyola.
CONCLUSIÓN
Pues como os he comentado a lo largo de la opinión, comprenderéis que os la recomiende. Es una verdadera obra de arte en pleno Guipuzkoa que poco tiene que ver con un edificio típicamente vasco.
Un saludo a todos.