Una máquina de coser es imprescindible en casa. Por la mía han pasado varias máquinas porque cuando se me estropea una compro la siguiente. Yo no soy de arreglar las cosas. Las segundas oportunidades no son para las máquinas de coser ni para ningún electrodoméstico que esté ocupando su lugar en mi dulce hogar.
La máquina de coser que tengo ahora es la Máquina de coser SW8230 Solac. La compré porque me pareció barata. Sólo me costó 89,90 euros. Poco más me podían cobrar por una máquina de coser tan sencilla.
Es una máquina de coser que tiene la ventaja de tener un enhebrado fácil, algo muy importante para una persona con tan poca paciencia como servidora. Tiene también un regulador de tensión del hilo. Es importante que el hilo no te quede flojo para ir cosiendo correctamente una prenda.. De puntadas esta máquina anda sobrada pese a ser muy de andar por casa: hasta 16 puntadas diferentes puedes hacer con ella.
Yo la estoy utilizando sin pedal. Puedes coser con pedal. Cada una tiene sus gustos. He probado a hacerlo con pedal, pero como que no. Lo mío es ir a lo más sencillo. Por eso os recomiendo la Máquina de coser SW8230 Solac, una máquina con la que pueden coser las mujeres y los hombres que no tengan muchas nociones de costura. Con sólo mirar el manual de instrucciones tienes de sobra. Yo ya sabía coser con una máquina, pero hubiera aprendido mirando su manual de instrucciones. Tiene unas explicaciones muy claras y sencillas.
El diseño de la Máquina de coser SW8230 Solac es bonito y funcional. Es de color blanco con algún toque en verde. Lo que más me gusta del diseño de esta máquina de coser de tamaño pequeño es el asa de su parte superior. Puedes sujetarla por el asa y transportarla a donde quieras.
Espero que me siga funcionando tan bien como hasta ahora. Todavía la tengo con garantía. La máquina anterior se me fastidió justo a un mes de terminar la garantía.