Ser feliz es decisión tuya de Tal Ben-Shahar y Angus Ridgway es uno de esos libros de autoayuda que tanto me gusta leer, pero no puedo decir que este libro sea de mis libros favoritos. Casi me arrepiento de haberme tragado sus 300 páginas y también de pagar los 14,95 euros que me costó. Es un libro que me ha hecho sentir culpable. Es como si no fuera feliz porque yo he decidido ser desgraciada. No es un libro que te levante el ánimo. Más bien te hunde.
La psicología positiva que sus autores intentan transmitir se convierte para mí más bien en psicología del pecador según voy leyendo. No me valen las herramientas de psicología positiva que recomienda. Serán las herramientas de "los líderes 10X" y se basarán sus autores en un programa de liderazgo de prestigio internacional que analiza los comportamientos de ejecutivos de compañías de todo el mundo mundial, pero a mí no me convence. Debí haber leído el libro gratis en una librería. Fue una pena que cometiera el error de decidir mi compra por la lectura de las primeras páginas.
Acabé el libro sin dominar los multiplicadores de rendimiento que recomiendan los autores. El libro no hizo milagros en mi persona. En eso coincido con los autores: el libro por sí sólo no hace milagros. Es mejor no leer el libro porque más que aclararte las ideas te las pone filosóficas. Empiezas a pensar que no eres feliz por decisión tuya y caes en un sentimiento de culpa horrible.
Ni siquiera la portada me levantó el ánimo. Iba leyendo, cerraba el libro y me obsesionaba con la foto de un camino serpenteante que se pierde en la nada del cielo infinito. Encima el cielo de la foto no es azul sin nubes. Es de un azul anublado que presagia lluvia próxima. No han estado muy acertados los diseñadores de la portada. No, no os recomiendo Ser feliz es decisión tuya de Tal Ben-Shahar y Angus Ridgway. A mí no me ayudó a ser feliz.