¡Buenas a todos!
Aprovechando la festividad del patrón de Álava, San Prudencio, el pasado 28 de abril decidimos aprovechar el día conociendo otra parte de nuestro país. Nos decidimos a visitar el castillo de Olite, en Navarra y tras llegar a la oficina de turismo de esta localidad, nos aconsejaron visitar la localidad de Ujué, así que para allá que fuimos por la tarde. Os vengo a hablar de mi experiencia con esta localidad navarra, Ujué.
CARACTERÍSTICAS
Ujué es un precioso pueblo medieval cuya iglesia-fortaleza del siglo XII-XIV alberga una talla de la Virgen fechada en 1190. La villa es un espectacular mirador sobre el Pirineo, las Riberas del Cidacos y del Ebro, y el Moncayo. El pueblo también atesora la tradición gastronómica de sus famosas migas de pastor.
UBICACIÓN E HISTORIA
Situado en la Navarra Media a una altitud de 815 metros y dominado por la sierra del mismo nombre, Ujué es un pueblo de sabor medieval de sólo 300 habitantes, donde su gentilicio son los Ujuetarras.
La romanización fue intensa en la sierra. Cerca de la ermita de Santa María la Blanca hallaron dos aras dedicadas a Júpiter y a la divinidad local de Lacubegi, lo que es ahora el museo de Navarra.
Antes de la dominación romana existían núcleos de población vascona como lo atestiguan recientes descubrimientos arqueológicos. El euskera era el idioma principal hasta el siglo XIX, cuando se generalizó el castellano. Así el nombre antiguo de esta villa es Uxue como indica la grafía oficial tanto en el sello del Ayuntamiento como de la parroquia.
Sancho Ramírez, el primer rey de Navarra y Aragón, fundí en 1076 la iglesia romántica de Santa María. Posteriormente, la ampliación gótica de la iglesia incluyó una gran nave, un pórtico y el paso de ronda. En el siglo XIV, Carlos II decidió implantar una universidad y construyó la casa parroquial.
Debajo del Santuario, las estrechas calles de arquitectura medieval conforman un laberinto de casas de piedra que, en pronunciadas cuestas, concluyen en espectaculares miradores.
El clima en Ujué es mediterráneo continental, con precipitaciones medias y viento dominante del norte. La fauna es diversa e incluye gran variedad de aves, como buitres leonados que se pueden ver a lo largo de todo el año.
QUÉ VER
Iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué
La iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué, que es monumento nacional desde 1936, ha sido recién reformada. Es una de las manifestaciones más importantes de la arquitectura medieval navarra y uno de los principales lugares de culto mariano de la Comunidad Foral.
Sobre una iglesia prerrománica se edificó otra románica. En el siglo XIV se levantó la amplia nave gótica, se rodeó la iglesia de pasos de ronda, robustos contrafuertes y torres almenadas, Cuatro Vientos y Picos, que le dan más aspecto de fortaleza que de santuario.
El interior del templo posee hermosas galerías, una gran nave gótica con cabecera románica y dos portadas, de la más ricas del gótico navarro. También se puede admirar; el púlpito barroco del siglo XVIII y una interesante sillería rococó de 1774.
Las excavaciones arqueológicas efectuadas en 2009 en la zona de la cabecera románica de la iglesia descubrieron restos de una anterior iglesia prerrománica y varios enterramientos que los arqueólogos datan del siglo IV.
Virgen de Ujué
La Virgen morenica de Ujué toma su nombre de la leyenda de la paloma. El relato habla de un pastor que, cuidando de sus rebaños, vio a una paloma entrando y saliendo constantemente del mismo hueco de una roca. Al acercarse a curiosear, encontró la imagen de la Virgen. Con el fin de darle cobijo, los vecinos construyeron una iglesia para ella.
La talla de la Virgen, del año 1190, forrada de plata, con escudos esmaltados y medallones en bajorrelieve es una de las imágenes más bellas y antiguas de la escultura románica navarra.
A su lado, en una vitrina, descansa el corazón del rey que fortificó el santuario en el siglo XIV, Carlos II (el malo), apodado así por sus enemigos franceses y del que se cuenta que intentó envenenar a los reyes de Castilla y a los de Francia.
Otros puntos de interés
Casa Iriarte
Del siglo XVI ubicada en la Plaza Mayor. Es particular y no se puede visitar.
Casa Bonafonte
Es conocida como la casa Teodora. Es particular y no se puede visitar.
Miradores
Gracias a la ubicación de Ujué, la localidad cuenta con varios miradores desde los que se divisa la cordillera pirenaica y la planicie de la Ribera.
Casco urbano
Con un laberíntico trazado de estrechas calles y callejuelas empedradas que recorren pronunciadas cuestas con hermosas casas de piedra, de apariencia antigua, que exhiben amplios portales y algunas con grandes escudos.
Iglesia de San Miguel
En la actualidad se encuentra en ruinas. Es del siglo XIII.
Cruz del Saludo
Del siglo XIV, se encuentra situado a la entrada del municipio, donde el pueblo de Ujué, con su máxima autoridad a la cabeza, recibe a los y las peregrinas. Allí se produce el significativo intercambio de varas de mando y el encuentro de las cruces del saludo.
Ermita de la Blanca
Del siglo XIII, se encuentra a 8 kilómetros en dirección a Murillo el Fruto.
LA RUTA DEL VINO
La Ruta del Vino de Navarra, enclavada en la Zona Media de la región, recoge una cuidada selección de bodegas y establecimientos turísticos que se han preparado para sumergir al visitante en el conocimiento y el disfrute de la cultura del vino. La Ruta del Vino ofrece además la posibilidad de realizar diversas actividades a pie, en bicicleta o a caballo senderos entre viñedos; aprender participando en catas comentadas; disfrutar de miradores interpretativos y realizar visitas a los atractivos turísticos más relevantes de la zona como Olite, Valdorba, Mendigorría, Puente la Reina, Artajona o Ujué.
Sendero de la Ruta del Vino
A 1,5 kilómetros de Ujué, siguiendo la carretera que va a San Martin de Unx y a la izquierda de Casa Pedro, se encuentra uno de los senderos de la Ruta del Vino. Es un sendero fácil de 4,4 kilómetros de distancia que discurre próximo al monte Chuchu y a su parque eólico.
FIESTAS Y ROMERÍAS
Las romerías de Ujué durante el mes de mayo pasan por ser las más antiguas y emotivas de Navarra. Una de las más numerosas se festeja el domingo siguiente al 25 de abril, día de San Marcos, y a ella acuden multitud de vecinos de la merindad. Según la tradición, las romerías de Ujué nacieron en el año 1043 con la peregrinación de los vecinos de Tafalla a esta localidad para agradecer a la Virgen su victoria en la batalla contra el rey de Aragón.
Hasta el santuario de la Virgen morenica peregrinan los pueblos de la zona en una tradición ancestral. Algunos romeros se visten con túnica negra, como los Doce de Tafalla.
Fiestas
Las fiestas patronales son la semana del 8 de septiembre, día de la Virgen.
El día de las migas es otro día festivo en esta localidad. Es el tercer domingo de septiembre. Ese día se degustan las migas de pastor y otros productos típicos, mercado de pastores y artesanía, animaciones y actuaciones musicales.
GASTRONOMÍA, PRODUCTOS Y COMERCIOS
El pueblo ha conservado un amplio abanico de platos típicos como las migas de pastor (a base de pan cabezón, sebo de oveja, ajo, agua y sal), el asado de cordero y las rosquillas que se pueden saborear en restaurantes y bares.
Ujué es famoso por sus almendras garrapiñadas que se elaboran desde hace más de un siglo según una receta secreta.
Además hay un exquisito pan de leña llamado cabezón, tortas, pastas artesanas, miel y vinos que se pueden adquirir en las tiendas del pueblo, que mantienen ese sabor tradicional y trato personal, donde el visitante puede encontrar todo lo necesario.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
La verdad que la carretera de acceso al pueblo desde Olite hasta Ujué está llena de curvas y se nota poco a poco el ascenso progresivo de altitud a esta localidad Navarra.
Solamente está a 18 kilómetros desde Olite pero con la carretera de acceso se hace un poco largo porque hay que ir a poca velocidad. Ya pasando el pueblo de San Martín de Unx, enseguida se ve a lo lejos el pueblo de Ujué.
Desde fuera tiene muy buena pinta sobre todo por sus vistas ya que debido a su altitud, se ve gran parte de Navarra incluidos los montes cercanos. El pueblo es totalmente de piedra, tanto sus casas, la iglesia y sus calles.
Cabe destacar que la mayor parte del pueblo, sobre todo las calles cercanas a la iglesia, son de adoquines. La iglesia se alza en la zona más alta del pueblo y para acceder a ella hace falta subir unas cuantas escaleras.
Desde casi todos los ángulos del pueblo se tienen buenas vistas a destacar las vistas que se ven bajando las escaleras de la iglesia pasando un arco donde se aprecia además la iglesia en ruinas, justo abajo del pueblo.
Os animo a asomaros desde las calles más altas a la parte baja del pueblo. Se puede divisar todos los tejados de las casas y el laberinto de calles empinadas empedradas que van bajando a la parte más baja del pueblo. Se hace complicado andar por estas calles, ya que además de estar en cuestas, son empinadas y son de adoquines.
A nuestro alrededor vamos a ver numerosas tiendas y restaurantes. En casi todos los sitios vais a poder leer que tienen migas de pastor o almendras garrapiñadas, lo más típico de Ujué.
En el momento que fuimos a visitarlo, pocos eran los sitios que estaban abiertos al turista. De hecho parecía un pueblo fantasma porque estábamos solos, cosa que le da más encanto al pueblo.
A la salida encontramos una tienda muy maja donde nos animamos a probar las famosas almendras garrapiñadas. Son las mejores almendras garrapiñadas que he comido a día de hoy. La verdad es que las comerciales se nota mucho el azúcar y éstas, además de estar buenísimas, el azúcar es muy fino. No pudimos de parar de comer almendras en el coche de camino a Vitoria.
La verdad es que es un pueblo bonito y muy característico con sus calles de piedra pero no parece que sea tan turístico.
CONCLUSIÓN
Personalmente, si estáis cerca, os animo a que lo visitéis. No está de más conocer sitios pintorescos y éste pueblo lo es. Pero eso sí, Olite es más conocido y más turístico con su castillo.
Un saludo a todos.