Desde pequeño digamos que no era muy amigo de los libros ni de la lectura. Yo creo que en esa etapa escolar donde te obligan a leer un libro en concreto para luego responder a unas preguntas a modo de deberes o hacer un trabajo, no te motiva lo suficiente como para coger un libro con ganas ya que lo ves más como una obligación, y cuando te obligan a hacer algo que no quieres, no gusta.
Ahora que por fin he descubierto la lectura, intento motivar a mis hijos a que el día de mañana les guste leer libros. Tengo dos niños de 9 y 2 años y no quería un libro tan enfocado a la edad de 9 años ni tampoco un libro de enfocado a 2 años que tenga cuatro líneas y muchos dibujos.
Quería un libro donde pudiera leer cada día un capítulo, más o menos extenso y que tuviera algún dibujo. Y lo conseguí, ¡este libro es perfecto!
Se trata de un libro de unos 30 capítulos, de 3 ó 4 hojas de texto acompañado de dibujos en color donde muestran una historia o una escena basándose en sentimientos que tenemos los humanos. Entre ellos podemos ver: la vergüenza, los gritos, la tristeza, la rabia, la gratitud, la confianza, la adicción a la pantalla, el amor, la muerte y demás.
Tras finalizar cada capítulo tenemos unas dos páginas más enfocadas a los padres, donde nos muestran más o menos las pautas que debemos tener con cada sentimiento y como saber reaccionar con los niños según qué situación.
Para mí este libro ha sido toda una sorpresa y para mis hijos también. Tanto al mayor como al pequeño les ha encantado, ya nos lo hemos leído entero y tras finalizar el capítulo, siempre me pedían otro y me preguntaban cual tocaba para el día siguiente. Porque me propuse leerles un cuento siempre antes de dormir y además de tranquilizarles y prepararles para dormir, les inculco el placer de la lectura y todas las ventajas que tiene.