El colchón Cloud que compramos en el Carrefour para la cama de mi niña grande no está saliendo nada malo. Mi marido quería ir a una mueblería que vende colchones carísimos porque es de un amigo suyo. Me negué. Hay que mirar los precios. Los amigos se dejan para las meriendas, no para hacer negocios ruinosos. Por eso le eché mano al colchón enrollado sin pensarlo dos veces.
Es un colchón bastante gordito. Tiene un núcleo foam, un acolchado visco que no es gran cosa. El acolchado seguro que se le va con el tiempo, pero no me importa. En mi casa los colchones se cambian con cierta regularidad. La altura es de 18 centímetros. Sus medidas son de 90 x 190 centímetros, es decir, es un colchón de cama individual.
Yo le he puesto una funda que tenía de los chinos. Los colchones enfundados duran en buenas condiciones más tiempo. En mi casa todos los colchones tienen su correspondiente funda. Mi hija lo quería dejar tal cual porque le gustaba el color que tenía, un gris perla con salpicados en gris topo, el mismo color que utilizaron para la tela del refuerzo de los bordes. Le dije a la niña que manda mamá. Y mamá dice que el colchón de su cama tiene que tener funda.
Os lo recomiendo. El colchón Cloud me costó 75 euros. Era de 109 euros sin descuento. Todo sube. No hace tanto tiempo que se compraban estos colchones enrollados y sencillos por unos 60 euros en el Carrefour. Como dice mi suegra, vamos tener que hacer los colchones en casa como las abuelas. Cada día son más caros.
No descarto comprar otro colchón Cloud para la cama de la otra niña. Todavía tiene bien el colchón, pero, como todo sube de precio, y más que subirán los precios con la crisis económica que se nos viene encima, hay que ir comprando lo que se puede ahora para ahorrar cuando levanten el Estado de Alarma.