Nogueira de Ramuín es una localidad de la Ribeira Sacra en Galicia que se ha hecho famosa por un piedra de origen megalítico. Nosotros nos acercamos por allí para ver la piedra. Impresiona con sus casi diez metros de altura. Es como un edificio hecho por la Naturaleza. Mi hija mayor decía que era idéntico al menhir que perdió Obélix, el amigo de Astérix que lleva una piedra a su espalda.
Aprovechando que estábamos allí recorrimos parte de una de las tres rutas circulares de 15 kilómetros. Vimos los miradores de A Moura o Lampa y Pedra Longa. Las rutas senderistas han revalorizado estos parajes olvidados antaño. Hay mucha Historia en estas tierras. La Ruta del Contrabando te hace pensar en la gente que hacía trapicheos para sobrevivir.
Para llegar a la Pedra Longa de Nogueira de Ramuín fuimos por una senda señalizada. Pronto llegamos al monolito. Está enclavado a 400 metros de altura sobre el río Sil. Debes tener cuidado de no resbalar. Desde allí cae la ladera hasta el cañón del río. No sé si esta piedra se aguantará mucho tiempo tal cual. La base me pareció muy delgada. Cualquier día su peso la tira.
Desde el pedrusco se ve el monasterio de Santo Estevo de Ribas. Dejamos pendiente una visita al monasterio. Me gustó desde lejos. Está en un bosque cubierto de musgo blanco. Más atrás dislumbras la Serra de Cabeza de Meda y la meseta de Monforte.
Os recomiendo ir a ver el monolito. Está en una especie de parque temático del magalítico. En la ruta encuentras siete mámoas milenarias y unas rocas que salpican el descampado. Son consecuencia de la erosión, pero hay gente que las considera mágicas.
Nuestro paseo terminó en el castro semiexcavado de Portas da Moura con una monumental entrada flanqueada por dos bloques de piedra. Me recordó los escenarios de El Señor de los Anillos. Es un acierto que las autoridades municipales empiecen a potenciar el turismo rural de la zona. Es un municipio con 13 aldeas que merece la pena visitar para ver lo que es la Galicia más rural.