Motril es una bonita localidad de la provincia de Granada en la que estuvimos hace unas semanas haciendo un recorrido por sus playas. Turismo de playas, decía mi marido. Yo creo que invento este tipo de turismo para alejarme de las tiendas.
Lo cierto es que lo pasamos bien. Algunas playas que visitamos ya las conocíamos y otras fueron un descubrimiento.
Empezamos nuestro tour playero por la playa más grande, la Playa de Granada. Es una playa de kilómetro y medio de largo y unos veinte metros de ancho. Suele estar muy concurrida en verano. Por eso no es de mis favoritas, pero reconozco que tiene su gracia con los humedales que la rodean.
Esta playa de la Costa Tropical nos ofrece bastantes chiringuitos y algún restaurante de gama alta para quienes se lo puedan permitir.
Pudimos ver por fuera la casita de los Reyes de Bélgica. Los monarcas belgas tienen una casa de retiro en la playa conocida como Casa Astrida. Creo que no van mucho por allí.
Nuestra siguiente playa fue la Playa Poniente. Es todavía más larga con sus 2 kilómetros de longitud. Tampoco le faltan chiringuitos y bares para los sedientos. Queda cerca del centro de Motril. Nosotros nos dimos un paseo en bicicleta por el paseo marítimo.
Nuestra tercera playa fue una petición de mi hija mayor. Quería conocer la playa amigable de los perros. Es la Playa de El Cable. Ni pisé el arenal. Ver correr a diestro y siniestro a los chuchos, me hizo pensar en la de caquitas que podían pisar mis pies y me negué a parar más tiempo.
Mi marido, aprovechando que la familia elegía, no quedó atrás. Quería practicar buceo. Hubo que ir a la Playa de Calahonda, una playa arenosa y ancha. Me gustó mucho la pequeña cala que tiene en un extremo. Debes tener cuidado si te bañas en la bahía. No se hace pie por ninguna parte de lo profunda que es. Mi marido se zambulló un par de veces. Regresó sano y salvo, tal como me había prometido.
La playa más tranquila es la que está en un parque natural. Se llama Playa Rijana. Sólo tienen un chiringuito y un bar pequeñito. Es una playa con mucho encanto. Forma una bahía con las ruinas de lo que fue en su día una torre morisca y tres grandes rocas.
Os recomiendo hacer una visita a las playas de Motril en Granada. Ir de playa en playa no implica mucho gasto. Mi santo quedó contento. Hicimos dos días en las playas de Motril llevando la comida del hotel. Hice como hace mi suegra: pillé comida del buffet del desayuno para todo el día. Las vacaciones de sol y playa en Motril te salen baratas si les echas imaginación.