La leche Pascual clásica desnatada es una leche que nunca falta en mi despensa. Nos encanta en los cafés porque les da un toque inconfundible. Además, no lleva nata, lo que la hace mucho más saludable.
La encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies. La marca Pascual tiene mucho renombre. También tiene sus leches un poquito más caras que las marcas de la competencia, pero ya no es tanta la diferencia. Por ejemplo, esta leche desnatada cuesta 1,29 euros. Su precio me parece muy razonable. Las marcas blancas poco menos cuestan.
La leche desnatada Pascual se comercializa en bricks de 1 litro que cierran y abren con un tapón de rosca. Me gusta el envase. El tipo de cierre lo hace práctico a la vez que contribuye a una mejor conservación de la leche, una vez que has abierto en envase.
Os recomiendo la leche desnatada Pascual. Es una leche con cero grasas. Por supuesto, tampoco encuentras en su composición las dañinas grasas saturadas. Esta leche es cien por cien sana.
En mi casa la utilizamos también para hacer croquetas y postres lácteos. Yo no puedo ver nada de nata en la leche con la que preparo las bechameles. Es una manía mía. La leche desnatada de la marca Pascual sale totalmente libre de natas. No le encuentras nada de nada.
Otro motivo para comprarla es una vuelta a las leches de toda la vida. En mi casa estamos un poco cansados de leches enriquecidas con omega 3 o vitaminas. Casi es preferible una leche normal sin añadidos vitamínicos. La salud lo agradece.
Yo siempre compro varios cartones. Aprovecho las ofertas para llenar la despensa con la leche Pascual que más consumimos en casa. Algunas veces la he comprado online, pero prefiero comprarla en supermercados por eso de potenciar el comercio local. La que compras online sale igual de buena, por supuesto.