Dice mi marido que el Tempranillo Los Molinos es un vino para jóvenes. Siempre está preocupado con la edad. También está preocupado con la edad que piensa la gente que tiene. Yo paso de esos temas. De lo que no paso es de un buen vaso de Tempranillo Los Molinos, un vino color cereza que enamora mi paladar.
Como es un vino para jóvenes, según mi santo, lo dejo para las reuniones de amigos. Una tarde de comida hasta las cuatro, sentados en una de mis mesas de jardín pide un Tempranillo Los Molinos. Va muy bien con las carnes. Con las carnes a la brasa marida de cine. Tampoco desentona con un arroz porque es un tinto clarito. No tiene nada que ver con los tintorros oscuros que detesto. Mi suegra lo sirve con los entrantes. A mí no me va para los entrantes. El Tempranillo Los Molinos pide una carne. Hablo de carnes de cerdo, ternera, cordero. Para las carnes blancas nunca lo pondría.
Os lo recomiendo. Este vino está bastante bien de precio. La botella de 75 cl cuesta ocho euros. No es baratito, pero se deja comprar, sobre todo cuando sólo lo compras de vez en cuando como es mi caso. No lo compraría para todos los días. Tampoco me hace falta. Yo en mi día a día bebo mucha agua y muchos refrescos. Los refrescos no serán sanos, pero acompañan de cine las comidas.
Me gusta el tapón de la botella. Tiene el mismo color que el vino. Hay que felicitar a los diseñadores por el acierto. La botella no deja de ser la clásica botella de vino, pero el tapón, por su color, le da un toque muy chic. Coges la botella en la mano y piensas en un vino de calidad. Y de hecho calidad no le falta a este delicioso vino. El Tempranillo Los Molinos es un vino de la denominación de origen Valdepeñas.